14 de diciembre de 2025

Los estallidos de impaciencia o enojo de los niños, con llantos, gritos, gestos o irritación llamativa, pueden desconcertar a los padres, llevándoles a reacciones desacertadas como “ignorar a su hijo hasta que se le pase la rabieta”. Un especialista en conducta infantil explica cómo gestionar esos episodios.