Las microondas son absorbidas por la humedad. Los productos que en su composición molecular tengan mayor grado de humedad serán aquellos en que el rendimiento del microondas será mayor. Por ejemplo, medio kilo de papas tardará 1 hora en cocinarse en el horno convencional y sólo 14 minutos en el microondas.
Las microondas sólo penetran en el alimento de 2 a 4 cm, como máximo. El resto de la cocción se hará por inducción y no por frotación. A la hora de elegir el grosor y forma del alimento, es bueno tener este concepto bien claro y saber si este alimento se cocinará todo al mismo tiempo o si tenemos que proteger alguna de sus partes por ser más delgada. Por ejemplo, un pescado, donde se tapará la parte delgada de la cola y la cabeza con papel aluminio.
Cualquier alimento que se vaya a cocer en un líquido necesitará menos de la mitad del líquido que se emplearía siguiendo el sistema tradicional. Incluso, si esta cocción se realiza tapada herméticamente, solamente se pondrá una cuarta parte del líquido.
Tanto la sal como las especias se usarán con moderación porque sus sabores se intensifican.
En las recetas que llevan queso, convendrá incorporarlo al final de la cocción. El queso atrae las microondas y puede quedar duro.
Todo alimento que esté protegido por una piel o membrana deberá ser pinchado antes de meterlo en el microondas para que el vapor escape, o de lo contrario estallará salpicando las paredes y techo del horno como suele ocurrir con los higaditos, manzanas, papas, etcétera.
Si su horno está muy sucio y desea limpiarlo, ponga una taza con agua dentro, hágalo funcionar 2 minutos al 100% de su potencia y luego
pase un trapo por las paredes, techo y suelo. No emplee jamás abrasivos, ni utensilios que rayen. Si conserva el olor de algún guiso y desea
quitarlo, introduzca un vaso de agua con limón y hágalo funcionar 1 minuto al 100% de su potencia. Desaparecerá el mal olor.
Si desea cocinar un producto en el microondas y no sabe el tiempo que necesita, se aconseja empezar digitando una cuarta parte del tiempo que se emplearía tradicionalmente.
Para evitar que se resequen los alimentos, cubrir con papel adherente o colocar dentro del microondas un vaso de agua.
Cómo adaptar las recetas tradicionales al microondas