15 de agosto de 2003 - 09:08
David Hume (1711-1776)
Este artículo tiene 22 años de antigüedad Cotidianamente, Hume tenía un corazón afable y un gran sentido del humor. No la misma estimación le merecieron sus libros, por los cuales se le tachó de ateo y escéptico. Enemigo de la metafísica, de los clérigos y de las supersticiones, combatió ferozmente contra ellos y se puso incluso a un costado de la fisiocracia de su época.