El agua es un recurso vital y esencial para la vida; para asegurar el correcto funcionamiento del organismo del ser humano, de los animales, así como el buen crecimiento y desarrollo de las plantas.
Las denominadas zonas húmedas o humedales desempeñan un papel vital en el ciclo hidrológico (del agua), además de contribuir al mantenimiento de la diversidad biológica y cultural de un país, de una región.