"Romandajeyta" me decía mientras acomodaba un pilón de cartón a su motocicleta. Su actitud de triunfo se contradecía con los rostros tristes de sus dos hijos que lo ayudaban. Ramón tuvo que dejar la escuela el año pasado al terminar su noveno grado.
"Tiene que trabajar" espetó el padre. Nico, de seis años está aprovechando sus vacaciones para colaborar con el trabajo familiar. Por algún motivo, ese pensamiento de "mandar" - más que pensamiento, un sentimiento - cala profundo en el alma de Juan y su familia. Están esperando esa oportunidad.
Este año no pudieron con las deudas y los problemas. No pudo ser "censista" porque no estaba en la lista del caudillo de su barrio, por lo que no tuvo ingresos para poder pensar en que su hijo vuelva a la escuela. Están "bajando" electricidad de forma irregular porque hace seis años la Secretaria de Acción Social no les da el título de sus inmuebles. Inmueble expropiado a favor de ellos por el parlamento en el año 2006. La plata estuvo, la voluntad también, pero nada más que eso... "Oipora ko upeva. Ore ko colorado ha oñepyru la gobierno liberal ha ropyta okape" (Está bien eso. Nosotros somos colorados y empezó el gobierno liberal y quedamos fuera). Esta frase fue rematada con un contundente "Upeicha arante voi ko ape ñaneretame" (Así nomás luego tiene que ser en nuestro país).
El ruido de su motocarga se alejaba mientras se veía perderse una calcomanía de la lista a quien votará y que le asegurará "volver a mandar". Esta historia resume ciento veinte años de historia política en el Paraguay. La política "del gallinero": el que está arriba se caga sobre el que está abajo. Y quien está abajo, no ve la hora de llegar arriba para hacer lo propio con quien antes se había "hecho" encima suyo.
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Durante todos estos años las mejores propuestas han sido la de "juntarnos" para seguir o "juntarnos" para que otros no vuelvan. ¿Cómo podemos aceptar tanta mediocridad en dichas propuestas?
¿Por qué no nos juntamos para dar un mejor transporte público, para combatir realmente al dengue con investigación científica, para insertar a Paraguay al mundo con un servicio exterior serio y profesional, para evitar que se siga robando energía a la ANDE para que luego no quieran subirnos la tarifa, para dar salud de mayor calidad a los ciudadanos??
¿Por qué?
Quizás Don Juan tenía la respuesta: "Tenemos que hacer que vuelvan los amigos, porque con los amigos nomás luego se consiguen las cosas".
Es muy claro: si uno quiere remedios, no va al centro de salud, sino a la casa del líder de la zona. Si necesitamos un rubro para docente, uno no va a estudiar y mejorar y perfeccionarse sino que se habla con el presidente de mi grupo político del barrio, si yo quiero seguridad, lo mejor es saber quién "está en la rosca" para que hable con el
comisario.
Nuestras instituciones no funcionan. Primero, porque nuestros funcionarios son altamente corruptos, pero también porque nosotros queremos hacer las cosas "así nomás".
El empresario no respeta el horario de trabajo del chofer, porque así nomás luego es en Paraguay. El chofer no respeta el medio pasaje al alumno porque así nomás luego es en el Paraguay. Nadie defiende al niño ante la bravuconada del chofer porque así nomás luego es en Paraguay. Nadie da lugar en el colectivo a las embarazadas o adultos porque así nomás luego es en Paraguay. Devuelvo mi boleto al chofer porque así nomás es en el Paraguay. Y si alguien protesta le pido que se calle con un fuerte "shhhhh.. ani nde delicado iterei".
Pero al bajar del colectivo queremos mejores unidades de transporte, que los choferes sean educados, que los niños respeten a los mayores y que los políticos se comporten como gente educada en Europa o Norteamérica. Pero "así nomás". Sin esfuerzos, sin sacrificios, sin compromiso. Volviendo a "mandar" o uniéndonos para "seguir mandando". Sin ideas ni diálogo.
Pues eso no va a ocurrir mientras sigamos alimentando al "sistema". Al sistema que devora a los mejores, castiga a los virtuosos, ensalza al obsecuente, premia al que guarda silencio y da poder y prestigio a quien se burla de la ley en beneficio "mío" (no del otro porque eso es un acto de corrupción!).
No alimentemos al sistema. No alimentemos al monstruo que justifica que "hay que vender el voto" porque así nomás es en el Paraguay. Que justifica que pueden haber mejores pero que no llegarán nunca a ningún lado porque "así nomás es en el Paraguay".
Aquellos que nos dicen que hay que transar nuestros sueños por un presente que no moleste a nadie "porque así nomás es en el Paraguay". Yo digo YA OVALEMA de 120 años de ese sistema, de 120 años de la misma propuesta y de 120 años de ausencia de una política que nos suma en la miseria y la exclusión. Los que queremos eso somos mayoría.
Y esa mayoría debe hacerse sentir. Hoy...