Félix de Azara explicó el por qué de los nombres que asignó a esta ave, de esta manera:
“He preguntado a varios y nadie le ha conocido, por cuyo motivo me ha sido preciso darle el nombre Pico Coronado a mi elección” (Manuscrito); y, “[canta] con frecuencia, alta y apresuradamente Ñei ñei ñei como rechinando, y por eso le doy el nombre de que carece en el país” (Apuntamientos).
Bertoni (Vocabulario) recogió para esta especie el nombre en guaraní de Puihtãguá guasú (Puihtãguá/es onomatopéyico, y corresponde al nombre del Pitangus sulphuratus, y guasú/grande). Gatti (Enciclopedia) los nombres de Nei-nei, Pitaguá guasú, y Ñei-ñeí.
El individuo que Azara describió lo había matado en un bosque próximo a Areguá; fue el único que tuvo, aunque cuando lo cazó estaba con otro en el mismo árbol. En sus Apuntamientos mencionó que había “visto y tenido bastantes idénticos, todos por verano en el Paraguay, lo que me hace creer que es de pasa. No tiene diferencia sexual”.
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Nomenclatura. Sonnini indicó que esta especie no era otra que el Bécarde à ventre jaune de Buffon (Pitangus sulphuratus), cuya historia completa aparece en su edición de las Obras de Buffon y, puntualizó, que era muy común en la Guayana donde lleva el nombre de Tictivie, porque esta ave lo pronuncia con voz chillona y estridente, arrastrando la última sílaba.
Azara, sin embargo, identificó perfectamente a su especie en el Bentaveo o Cuiriri de Buffon (Megarhynchus pitangua) representada en la estampa iluminada número 212 de Martinet con el nombre de Tyran du Brésil; que también es el Pitanga-guaçu o Cuiriri de Marcgrave; el Bentaveo -Benteveo- que el naturalista francés Philibert Commerson vio en Buenos Aires; el Tyran du Brésil de Brisson; y, finalmente, el Lanius pitangua de Linneo, quien lo clasificó tomando como referencia la descripción de Marcgrave (1766, Syst. Nat., Ed. 12., 1, p. 136).
Agregó Azara que para él, el citado Bécarde à ventre jaune de Buffon (Pitangus sulphuratus) retratado en la estampa iluminada número 296 de Martinet con el nombre de Pie-grièche jaune de Cayenne, era también su Ñeiñeí (Megarhynchus pitangua) y que su Benteveo o Pitagua (Pitangus sulphuratus) era el que Buffon describió con los nombres de Garlu o Geai à ventre jaune de Cayenne (Megarhynchus pitangua) que, con el último de esos nombres, aparece en la estampa iluminada de Martinet número 249; en la primera de esas afirmaciones se equivocó nuestro naturalista, pues tanto las citadas descripciones como las estampas números 249 y 296 corresponden al Pitangus sulphuratus.
El epíteto que identifica a esta especie corresponde al nombre tupi-guaraní indicado para esta especie por Marcgrave.
Costumbres. Sobre las del Pitangua guasu Azara anotó en sus Apuntamientos que:
“habita solo o con su amada dentro de los bosques grandes y en sus orillas, posándose en la cuarta parte más alta de los árboles, sin dejarse ver en las cumbres. Allí pasa largos ratos, sin ocultarse estudiosamente, inmóvil, y cantando con frecuencia, alta y apresuradamente Ñei ñei ñei como rechinando (…) Jamás lo he visto embestir a otros pájaros, ni salir contra los insectos que le pasan a tiro, ni creo que baje al suelo por ellos; sin embargo, no dudo que come únicamente orugas y otros insectos, que cogerá en los árboles o al vuelo”.
Nido. Nada supo sobre su nido.
Caracteres. Los caracteres del Pitangua guasu aparecen más resumidos en los Apuntamientos de Azara, pero en sustancia son los mismos del manuscrito.
