Al final del banquete, un premiado por categoría hace un breve discurso, puesto que durante la ceremonia de entrega de premios, que se celebró esta tarde en Estocolmo solo recogen su medalla de manos del rey Carlos Gustavo.
La nobel de Economía Claudia Goldin, premiada por sus estudios sobre la participación de la mujer en el mercado laboral y la brecha salarial de género, reconoció que tras saberse ganadora se dio cuenta de que iba a necesitar "súper poderes" y se los confirieron los mensajes de felicitación que recibió.
El premio hizo que "la gente se sintiera orgullosa de su trabajo y de quienes son, animó a quienes investigan sobre la mujer y el género y dio reconocimiento a los historiadores de la economía en todas partes".
Goldin destacó que "un economista en España escribió que se encontraba entre los muchos que 'se sintieron ... reivindicados ... como si su equipo deportivo hubiera ganado una competición mundial de todos los tiempos'". La nueva nobel agregó: "No solo me habían dado un Nobel. ¡Había ganado la Copa del Mundo!".
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En su turno de palabra, el dramaturgo Jon Fosse, recordó que hace muchos años se vio a sí mismo en algo que era "como una visión", de “algún día en el futuro”, en el que se veía “caminando como alguien que había recibido el Premio Nobel de Literatura".
“Gracias a esta visión, para serles sincero, estaba bastante seguro de que algún día estaría aquí de pie”, indicó con una sonrisa.
En nombre de los premiados en Medicina tomó la palabra Katalin Karikó, quien destacó que el galardón logrado junto a Drew Weissman también reconoce a los compañeros científicos que trabajaron "diligentemente durante décadas" para ayudar a construir la base de su trabajo, que condujo al desarrollo de las vacunas de ARNm contra la covid-19.
Agradecimientos a los estudiantes, becarios, investigadores posdoctorales y colaboradores que fueron “esenciales” para lograr el Nobel de Química, desgranó uno de los ganadores Moungi Bawendi, que comparte el premio con Louis Brus y Alexey Yekimov.
Los científicos, dijo Bawendi son "exploradores, que se hacen preguntas y se proponen encontrar respuestas sobre el mundo que nos rodea". Por ello brindó por "el impulso humano de exploración”.
Por parte de los tres ganadores de Física, Pierre Agostini, Ferenc Kraus y Anne L`Huillier, tomó la palabra esta última, quien recordó que ella es la quinta mujer que logra el Nobel en esa categoría.
La primera, hace 120 años, fue Marie Skłodowska Curie y durante cien años solo lo obtuvieron ella y otra. Sin embargo, en los últimos cinco han sido ya tres mujeres, por lo que deseó esto sea “una nueva tendencia, la cual inspire a las nuevas generaciones”.
El banquete comenzó con la entrada de la familia real y los invitados de honor en el Salón Azul del Ayuntamiento de Estocolmo, donde esperaban unos 1.250 invitados.
A la ceremonia de entrega de los galardones y al banquete asistieron, además de los reyes Carlos Gustavo y Silvia, la princesa heredera Victoria y su esposo, el príncipe Daniel, así como el príncipe Carlos Felipe y la princesa Sofía.
Para la ocasión, la reina Silvia eligió el rosa empolvado, para un vestido de falda y cuerpo con marga larga, cuello redondo y apliques de pedrería, que combinaba con la tiara de las nueve puntas.
La princesa Victoria lució un traje morado de cuerpo drapeado, escote asimétrico y aplique floral en un hombro, además de la tiara napoleónica de amatistas.
Sofía optó por el negro, con un vestido de cuello redondo y manga larga rematadas en pedrería, que dejaba todo el protagonismo a las joyas, entre las que destacaba su tiara nupcial.
Los comensales disfrutaron de un menú con inspiración en el mar y la naturaleza de Suecia y Noruega, que contaba entre sus ingredientes con remolacha, algas, bacalao y cangrejo real, además de un postre en el que el chocolate fue el protagonista.