Investigadores del Instituto de Salud Carlos III, en colaboración con grupos de científicos de Australia y Sudáfrica, han realizado un estudio para analizar el posible uso internacional de la herramienta desarrollada en España para calcular y analizar los niveles de bienestar.
El bienestar comunitario se entiende como la relación entre las condiciones objetivas en que viven las personas y las experiencias personales de la vida en comunidad, y su medición permite evaluar la calidad de vida, orientar intervenciones y evaluar el impacto de políticas y proyectos comunitarios, ha informado el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII).
En 2011, un equipo del ISCIII liderado por la investigadora Maria Joao Forjaz, del Centro Nacional de Epidemiología, desarrolló junto con investigadores del Centro de Ciencias Humanas y Sociales del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) el Community Wellbeing Index (CWI), que se basa en un cuestionario breve para medir el bienestar comunitario desde una perspectiva individual., y en 2015 una revisión del mismo artículo calificó esa herramienta como una medida "excelente".
Equipos de investigación de Sudáfrica y Australia se interesaron por la herramienta y contactaron con el ISCIII, e impulsaron conjuntamente un estudio para evaluar las propiedades psicométricas de esa herramienta en otros idiomas, el inglés (Australia) el setswana (Sudáfrica).
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
La investigación ha evaluado la validez y fiabilidad del CWI añadiendo conjuntos de datos de otros dos países al conjunto de datos original recogido en España, y los resultados han respaldado esta herramienta como una medida breve y fácil de administrar que evalúa el bienestar y la satisfacción general a nivel comunitario.
Tras publicar sus resultados, las investigadoras del ISCIII han explicado que el CWI puede tener una amplia utilidad en poblaciones y contextos con diversidad lingüística, geográfica, cultural y socioeconómica, y han añadido que la inclusión de esta herramienta española en otras bases de datos a nivel internacional permitirá la comparación del bienestar comunitario entre diferentes regiones, la identificación de desigualdades y la capacidad de proporcionar guías para la toma de decisiones en políticas públicas.
