Esta situación representa un peligro para los vecinos y transeúntes que pasan por el lugar, ya sea en vehículos o caminando, debido a que esta vereda es habitualmente muy utilizada por gente mayor que hace caminatas y por niños que pasean en bicicleta.
Y no solo es un peligro por lo que sería la caída del árbol, sino también por la caída de los cables de los cuales está colgando y de la muralla, que incluso ya empezó a desmoronarse.
Carlos Ciresa
