Tras casi 45 días de la primera denuncia, todo sigue exactamente igual. No hay ni siquiera carteles alusivos a la peligrosidad, mucho menos interés de reparación por parte del Municipio. Pareciera que están esperando que haya victimas fatales.

Mientras tanto, en la Comuna se festeja al señor intendente y su administración con la condecoración de mejor servidor público. Qué ironía, ¿no? Vergüenza les debiera dar.

Saturio Ríos esquina La Burrerita, barrio San Antonio de Lambaré.

Genara Barrios

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