En la mejor de las 17 vueltas que dio en el segundo ensayo -en el que se marcaron los mejores tiempos del día- Russell cubrió los 5.412 metros de la nueva pista de Miami en un minuto, 29 segundos y 938 milésimas, 106 menos que Leclerc; en una sesión que el mexicano Sergio Pérez (Red Bull) acabó tercero, a 212 milésimas del inglés; y que acabó antes de tiempo el otro español, Carlos Sainz, que provocó una bandera roja al accidentarse -sin mayores consecuencias- con su Ferrari; para concluir con el undécimo crono del día.
En una jornada llena de incógnitas y de la que no se puede afirmar que sea plenamente indicativa, Mercedes -ganadora de los últimos ocho Mundiales de constructores- firmó su mejor viernes en una temporada muy alejada de lo que para la escudería alemana sería un arranque ideal. El siete veces campeón mundial inglés Lewis Hamilton (Mercedes) marcó el cuarto crono, al igual que los anteriores, con neumático blando: a 241 milésimas de su nuevo compañero.
La F1 quiere conquistar definitivamente el mercado 'USA' y, de momento, convertir Miami en una suerte de Mónaco estadounidense, en espera de la hipotética subida de apuesta que pudiera ofrecer a partir del año próximo Las Vegas, en Nevada.
La que se disputará el domingo -a 57 vueltas, para completar un recorrido de 308,3 kilómetros- será la primera de las dos carreras que albergará este año Estados Unidos, cuyo Gran Premio se disputará, como lleva siendo habitual desde hace diez años, en el Circuito de las Américas de Austin (Texas).
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El nuevo circuito diseñado en torno al estadio en el que juegan como locales los Dolphins -equipo de la NFL, la liga profesional de fútbol americano- es el undécimo en territorio estadounidense que albergará una carrera de la F1, que llegó por primera vez a los 'States' en 1959. Ese año se corrió en Sebring, asimismo en la Florida -a poco más de 270 kilómetros al norte de Miami-, donde hace tres ganó Alonso una de las pruebas (las 1.000 Millas de Sebring) del Mundial de Resistencia (WEC), que acabaría anotándose el genial piloto asturiano antes de regresar, la pasada temporada, a la categoría reina.
Y en su política de expansión, durante las jornadas previas, la F1 se esforzó en seguir familiarizando los rostros de sus estrellas, uniéndolas a las de los astros del deporte local.
De tal manera,Verstappen -que no marcó tiempo en el segundo entrenamiento- y 'Checo', que vienen de firmar un 'doblete' hace dos domingos en Imola (Italia), en territorio de la 'Scuderia' -el Autódromo Enzo e Dino Ferrari-, visitaron a los peloteros de los Marlins, el equipo local de béisbol. A Russell se le vio en un partido de los Heat, conjunto de la NBA, la liga profesional norteamericana de baloncesto. Y su colega Hamilton estuvo jugando al golf con otro mito, Tom Brady, el veterano quarterback (organizador del juego) de los Buccaneers de Tampa Bay (asimismo en Florida): el único jugador de la historia con siete anillos -seis de ellos con los New England Patriots- de la NFL: el mismo número de títulos mundiales que cuenta 'Sir' Lewis.
Leclerc, que lidera el Mundial con 86 puntos, 27 más que Verstappen, había sido el más rápido en el primer libre, mejorando en sólo 71 milésimas a un Russell que desde el principio se mostró muy rápido.
En un circuito nuevo, con un asfalto recién estrenado, los pilotos se dedicaron, sobre todo, a aprenderse una pista de 19 curvas -de alta y baja velocidad, siete de ellas a la derecha-, rectas largas y tres zonas de DRS; con un segundo sector lento y bacheado. En una jornada que, como era de esperar, fue calurosa; y en la que se alcanzaron los 34 grados centígrados ambientales y los 49 en el asfalto, que no evidenciaba excesivo agarre.
De tal forma, en una pista con zonas bastante estrechas, se prodigaron los 'paseos', los trompos y las salidas de pista. Verstappen, tercero en el primer libre -a 179 milésimas del piloto del principado de la Costa Azul- y que no marcó tiempo en el segundo, 'tocó' el muro y, por ese motivo, fue de los que menos vueltas dio (14) en el acto inaugural. En el que Leclerc tampoco se libró de 'trompear'; al igual que Sainz, que sufrió un pinchazo en el neumático delantero derecho antes de marcar el sexto tiempo: a cuatro décimas de su compañero monegasco y a dos de 'Checo', que había marcado el cuarto crono.
Pero el principal incidente -sin consecuencias físicas- lo había protagonizado, antes del trompo de Sainz, el finlandés Valtteri Bottas: al perder el control de la parte trasera de su Alfa Romeo a la salida de la séptima curva. Bottas provocó la interrupción -durante unos minutos, con bandera roja- de la primera sesión, para retirar de pista su monoplaza. En un ensayo que Alonso acabó a un segundo y siete décimas de Leclerc.
El doble campeón mundial asturiano, duodécimo en el primer libre -en el que dio más vueltas que nadie (30)-, mejoró notablemente y acabó quinto el segundo entrenamiento, en el que se marcaron los mejores cronos del día.
En el primer tramo del mismo, en el que todos rodaban con medios, se accidentó Sainz, que había marcado el mejor crono hasta esos momentos (1:30.964, que mejoraba en 65 milésimas a 'Checo' y en 167 a Leclerc). El accidente -asimismo sin daños físicos- provocó otra bandera roja y dañó la suspensión delantera izquierda del monoplaza del madrileño; que acabó antes de tiempo una jornada en la que Bottas ni siquiera pudo rodar en el segundo libre.
Sainz, quinto en el Mundial, a 48 puntos de los 86 con los que comanda su compañero, acabó con el undécimo tiempo -el que había marcado con el compuesto medio-, a un segundo de Russell.
Alonso había marcado en esos momentos el décimo crono -a nueve décimas- de una sesión que se reanudó a falta de media hora, con la mayoría instalando el neumático blando; y cuando el coche de Verstappen se 'desvaneció', poco después de entrar en pista, por un problema hidráulico.
Después de que saliese fuego de la rueda trasera de su monoplaza, la joven estrella neerlandesa regresó al garaje y acabó la sesión sin marcar tiempo.
Con el compuesto blando, antes de que todos hiciesen simulación de carrera, Russell marcó la vuelta rápida de los entrenamientos, mejorando en una décima a Leclerc. Con 'Checo' -que en Imola repitió el segundo puesto logrado en Australia- salvando el honor de Red Bull con el tercer crono, a dos décimas del inglés.
Hamilton apuntaba una hipotética recuperación de Mercedes con el cuarto crono del día -a 241 milésimas de Leclerc- y Alonso ascendía al quinto. A algo más de cuatro décimas del líder del Mundial. Confirmando que, a los 40 años, sigue siendo de los más rápidos en adaptarse a situaciones nuevas; como también demostró el año pasado en el debut de Qatar. Donde, siete años después, volvió a subirse a un cajón en una carrera de F1. Elevando a 98 su número de podios en la categoría reina.