Los tinerfeños cierran esta fase inicial como segundos clasificados del Grupo A por detrás del MHP Riesen alemán, mientras que los italianos terminarán en la última posición.
Será cuestión no solo de ir preparando la siguiente fase de dieciseisavos de final de esta competición, sino ir mejorando detalles del juego que en las últimas jornadas no han funcionado.
Las derrotas en la Liga ACB y ante el MHP Riesen en la jornada anterior están preocupando al grupo, que sabe que no pueden bajar los brazos a estas alturas de la competición porque se están jugando mucho.
Ganar consistencia defensiva será uno de los objetivos, pero principalmente mejorar en ataque e intentar que jugadores importantes del grupo empiecen a dejarse notar en la cancha para ayudar al equipo.
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Lo importante mañana en Italia será conseguir la victoria y empezar a ganar confianza de cara a las próximas citas que también serán de mucha importancia.
Hay que recordar que en el partido de la primera vuelta, el Lenovo Tenerife ganó con solvencia a los italianos, un 87-60 claro que demostró la superioridad del equipo de Txus Vidorreta.
Los italianos tienen varias caras nuevas con respecto al equipo que perdió en el Santiago Martín.
Ya no está Anthony Clemmons, que se marchó el Turk Telekom, y en su lugar juega Gerald Robinson, cuyo impacto ha sido inmediato, con medias de 17 puntos, 9 asistencias y 21 de valoración en sus tres partidos de liga.
Además, ejerce ahora de técnico el veterano Piero Bucchi, con una dilatada carrera en varios banquillos del Pallacanestro (ya coincidió con Robinson en Roma).
El oficio de David Logan en la dirección; el físico de Burnell, Treier o Mekowulu; la experiencia de Stefano Gentile o Devecchi; la buena mano de Kruslin o Eimantas Bendzius serán algunos de los argumentos a contrarrestar por parte insular.
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