El estadio Rubén Ramírez, ubicado en el capitalino barrio San Pablo, albergó el partido entre el local 3 de Noviembre y Ameliano, por la decimosexta fecha de la Primera B, la tercera categoría de la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF).
Al cabo de la 15ª ronda, el “3” llegaba al duelo en el decimoquinto puesto, con 16 puntos, en tanto que Ameliano se encontraba segundo, en la zona de ascenso a la Intermedia, con 28 unidades.
Se dio un resultado sorpresivo, con el triunfo del elenco tricolor “calendario” por 2-1, lo que generó el disgusto de los visitantes, favoritos al llegar al triunfo, quienes descargaron su nerviosismo contra los integrantes del equipo arbitral.
El informe de los afectados, refrendado por el oficial del espectáculo (Bernardo Florentín Bogado, veedor), consigna que el atleta visitante Sergio Enrique Rojas fue expulsado sobre el final, amenazando a la jueza en todo momento que la iba a agredir. Anteriormente habían sido echados el capitán Marco Caballero y Marcial Aquino, componentes del elenco de la “V” azulada.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
Lo peor pasó después, cuando el máximo directivo de Ameliano, Héctor Melgarejo, ingresó al campo para insultar a los componentes del trío arbitral, principalmente a Carmen, por quien dijo entre otras cosas que era “una p...” y que “no tiene que venir a arbitrar un partido”, que “su lugar es la cocina”.
Curiosamente, el sistema Comet, por el cual se elevan los informes y al que acceden los representantes de los clubes, cayó tras este hecho, aunque la afectada informó a la central de nuestro balompié lo sucedido, que debería ser tratada con la seriedad del caso por el tribunal disciplinario.
De acuerdo al escrito, Gómez mencionó que el directivo le dijo “que soy una banda, estúpida, vendida, una vergüenza, que invento penales, una prostituta barata, que cuánto me pagaron, etc.”.
El informe refiere igualmente que uno de los asistentes fue insultado y además “le tiraron botellas de agua y escupitajo sin parar”. No contento con lo que hizo, el presidente volvió a acercarse al vestuario para proferir palabras groseras y humillantes.
En cualquier medio serio, las autoridades toman cartas en el asunto de manera inmediata y aplican sanciones severas, para que no vuelva a pasar este tipo de agresiones verbales y físicas. Pero, los que siguen el circuito de la Primera División B consideran que existe un gran componente político en todo esto y que Melgarejo goza de respaldo de la plana mayor de la APF, todo por haber resignando su candidatura como representante de la Divisional ante el Consejo Ejecutivo, a cambio de un “puestito” como funcionario.