Dani Alves, dijo este martes, en su presentación como nuevo jugador del São Paulo, que cumple un sueño al vestir la camiseta del Tricolor paulista y advirtió que regresa a Brasil con “espíritu de campeón” para seguir ganando títulos y no para “finalizar su carrera”. “No quiero que piensen que vengo aquí a finalizar mi carrera, tengo muchos objetivos por delante y uno de ellos es hacer historia con el São Paulo”, señaló el lateral de 36 años, que firmó un contrato hasta diciembre de 2022.
Entre sus próximas metas, citó que intentará ser convocado para el Mundial de Catar y que eso pasa, en su opinión, “por estar en un club en el que pueda conseguirlo” y que crea en su “profesionalismo” y su “historia”, como ha hecho el São Paulo. “La primera cosa que solicite para Sao Paulo es que necesito solidez en el proyecto, preciso estabilidad deportiva porque tengo objetivos más para adelante. Sé de las dificultades que supone volver a Brasil, pero los sueños son superiores a cualquier dificultad”, manifestó.
El capitán de la selección brasileña, reciente campeón de la Copa América 2019, en el que nombrado mejor jugador del torneo, dijo que “soñó con este momento” y que ahora espera “retribuir la confianza” que han depositado en él para “aspirar a cosas importantes” con “compromiso”, “sacrificio” e intercambio de experiencias”. “Vengo como aficionado de este club y quiero lo mejor para este club”, indicó un Alves nervioso y con la boca seca. “No se van a arrepentir de haberme contratado. Sé que muchos no lo pueden entender, pero es muy personal. Había muchas posibilidades, pero ninguna para cumplir un sueño”, añadió.
Alves fue anunciado el pasado 1 de agosto como nuevo jugador del São Paulo, uno de los equipos más prestigiosos de Brasil, tras terminar su contrato de dos temporadas con el París Saint-Germain. “Desde Bahía al PSG dejé alguno que otro trofeo, y aquí no va a ser diferente porque la historia del Sao Paulo es de campeón”,señaló, el también ex futbolista de Sevilla, Barcelona y Juventus. Dijo que tomó la decisión de volver a Brasil sin consultarlo previamente ni con el seleccionador Tite, ni con su esposa, ni con sus amigos, porque no quería que nadie le influyera.
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“Dejé que mi corazón tomase la decisión por mí. Soy un jugador que conoce todas las posiciones y sé lo que puedo aportar, soy un jugador de resultados y los míos están ahí”, reveló. No obstante, rechazó la vitola de “salvador de la patria” y reiteró que aportará “experiencia” y el “espíritu de campeón “para que el São Paulo rompa una sequía de títulos importante que se prolonga por siete años. “Vengo aquí para sumar y ese estaba libre, no es porque quiero ser más importante que nadie, simplemente estaba libre y decidí tomarlo. No para que piensen que como vengo de Europa soy mejor que ellos, soy igual y quiero ser tratado de la misma forma”, culminó.