En el estadio Dacia Arena de Udine, el Milan empezó el curso de la peor manera, con una derrota decidida por un cabezazo del brasileño Rodrigo Becao a centro del argentino Rodrigo De Paul.
Para su estreno oficial en el banco del Milan, el técnico Marco Giampaolo alineó a su habitual 4-3-1-2, con el que obtuvo grandes resultados tanto en Empoli como en Sampdoria, aunque con una interpretación muy ofensiva. El turco Hakan Calhanoglu actuó de pivote, con Fabio Borini y el brasileño Lucas Paquetá a sus lados. El español “Suso” jugó de número 10, mientras que su compatriota Samu Castillejo acompañó al polaco Krzysztof Piatek en la delantera. Un dibujo ambicioso que, sin embargo, no dio los resultados deseados.
Al Milan le costó mucho encontrar ritmo ante un Udinese cuya línea defensiva de cinco cerró todos los espacios. Los hombres de Giampaolo acabaron sin rematar a portería y sus dificultades, ya evidentes en la primera mitad, se agudizaron en la reanudación.
Los locales empezaron a acercarse peligrosamente a la portería del meta Gianluigi Donnarumma y lograron el gol de la victoria en el minuto 72, cuando el argentino Rodrigo De Paul, que acababa de saltar al campo, lanzó un saque de esquina que Becao envió al fondo de las mallas de cabeza. El Milan solo lo intentó con unos tímidos disparos de Piatek y Castillejo, que no llegaron a destino.
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