Sosa de dilata carrera, jugó en Uruguay, España, Italia, Alemania y China, en clubes como Nacional de Montevideo, el Real Zaragoza, la Lazio, el Inter de Milán el Borusia Dortmund, y varios más.
En dicho recorrido el menudo pero habilidoso delantero pasó por grandes estadios como el Olímpico de Roma, el Giuseppe Meazza, el Maracaná, el Santiago Bernabeu, el Camp Nou pero para él, el estadio más complicado en el que estuvo fue el Defensores del Chaco.
“Fue el más complicado en el que jugué ya que, si ganábamos, nos pegaban cada palo. Recuerdo que Nelson ‘Tano’ Gutierrez (defensor) me decía cuando estaba por terminar el partido: ‘Quédate cerca mio porque faltan 10 minutos y no se como salimos”. Luego de eso yo salía corriendo y él iba a los piñasos”, relató el charrúa entre risas en conversación con radio Sport890 de su país.
“En el Defensores de Paraguay siempre fue complicado. Si ganábamos 1-0 por ejemplo ya sabíamos que los policías te pegaban y te hacían de todo en el túnel, era sumamente complicado en cada visita”, continuó Sosa.
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“En los estadios de Italia no pasaban esas cosas, nunca me pegaron, era todo normal. Si perdías tenìas que esperar una hora más hasta que se vaya la gente. Lo que era bravo era cuando ganabas en un estadio chico”, comentó Sosa, que no solo brilló en clubes sino que además ganó dos Copas América con la Celeste, la del 87 y la del 95.