La Comisión de Ética de la FIFA suspendió por cinco años a Ahmad Ahmad, presidente de la Confederación Africana de Fútbol (CAF), por una serie de actos de mala gestión (también recibió una multa de 200.000 francos suizos, uno 220.000 dólares y185.000 euros). El dirigente de 60 años, nacido en Madagascar, conduce el fútbol africano desde marzo de 2017 y mientras era candidato a un segundo mandato, fue detenido en junio de 2019 en París por sospechas de corrupción.
La justicia interna del organismo del fútbol mundial, de la cual Ahmad es vicepresidente, estimó que el mandamás de la CAF “faltó a su deber de lealtad, acordó regalos y otras ventajas, administró fondos de manera inapropiada y abusó de su función de presidente de la CAF”. La investigación “abarcó diversas cuestiones vinculadas con la gobernanza de la CAF, entre ellas la organización y el financiamiento de un peregrinaje a La Meca, sus relaciones con la empresa de equipamiento deportivo Tactical Steel y otras actividades”, según el comunicado del ente.