Partido sin gol, como un día sin sol

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Salto de Derlis González intenta saltar continuar su avance. “Pulpito” Duarte extiende la pierna para conectar la pelota.
Salto de Derlis González intenta saltar continuar su avance. “Pulpito” Duarte extiende la pierna para conectar la pelota.

Olimpia y Cerro Porteño igualaron anoche en Sajonia en el inicio de la fase de grupos de la Copa Libertadores, en un duelo en el que el Decano fue mejor en el primer tiempo y que lo niveló el Ciclón en el segundo con una modificación táctica. Se dice que un partido sin gol es como un día sin sol. El cierre fue lamentable, con empujones.

De las emociones, a los empujones

El primer tiempo se había cerrado con sensaciones positivas para el Decano y obviamente negativas para el Ciclón, que incluyó un volante de contención adicional. La modificación del esquema con el “triple 6″ no resultó. La intención fue potenciar la estructura, que terminó siendo debilitada con las movidas de piezas.

Las “barridas” en el mojado campo de juego propiciaron las amonestaciones, tres azulgranas y una franjeada. Tan mal estuvo Cerro en materia ofensiva que Moreno Martins se pasó en posición adelantada.

Jean fue exigido al máximo, al igual que su defensa. Olimpia le “cascoteó” el rancho a su tradicional rival. Su mejor postura en el campo le permitió irse al descanso con 55 por ciento de posesión de balón, siendo superior en precisión de pases y en otros datos estadísticos favorables, pero el marcador se presentaba en blanco.

Resulta inexplicable que en un torneo tan prestigioso, que reparte millones de dólares no se implemente el VAR desde la etapa inicial. Con la tecnología al servicio, como mínimo le hubiesen invitado a una revisión a Daronco por un brazo extendido de Zárate en el rostro de Cardozo Lucena. Si el partido correspondía al certamen doméstico, era penal.

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En la complementaria, Cerro recobró su normalidad y se volvió más competitivo (sobre todo ofensivo) con el ingreso del “Chico” Díaz por Piris da Motta. Con la figura táctica tradicional mejoró y estuvo más cerca del gol.

A la inversa pasó con el equipo franjeado, que no aprovechó el momento favorable y hasta corría el riesgo de perder, porque sus fuerzas se iban debilitando.

Escaramuza en el terreno luego de una acción entre Carrascal y Derlis, para un cierre lamentable, con un concurso de empujones. Un partido de fútbol casi transformado en sumo, un deporte de combate.

Daronco, sin el respaldo del VAR

El musculoso Anderson Daronco, profesor de educación física de 41 años y con insignia de la FIFA desde el 2014, siguió de cerca las acciones y sacó el partido sin sobresaltos. Ahora, con el VAR, otra hubiese sido la historia. El tablero se pudo haber movido.

Nada que reprochar en cuanto a las medidas disciplinarias adoptadas. En los enredos, sacó la relucir su experiencia. La polémica se produjo en la etapa inicial en el área de Olimpia.

Adelio Zárate no tenía posición para defender, extiende el brazo que dio en el rostro de Ángel Cardozo Lucena, en plena corrida del cerrista con el objetivo de llegar al balón. El brasileño no consideró falta y al registrarse la acción en su “lado ciego”, no tuvo el acompañamiento de la tecnología para despejar las dudas.

Detalles del partido Olimpia - Cerro Porteño, en la Copa Libertadores
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