El portero polaco del Arsenal Lukasz Fabianksi, que sustituyó a su compatriota Wojciech Szczesny, se convirtió en el héroe de la noche al parar los dos primeros penales del Wigan, lanzados por Gary Caldwell y Jack Collison.
El español Santi Cazorla fue el encargado de anotar la última pena máxima y dar al Arsenal el pase a una final que vio alejarse cuando el también español Jordi Gómez adelantó al Wigan, desde el punto fatídico en el minuto 63.
Luego el defensa alemán Per Mertesacker, que provocó el primer penal, consiguió la igualada a ocho minutos del final (82) al rematar un tiro de Alex Oxlade-Chamberlain.
Arsene Wenger, entrenador del Arsenal, sorprendió al dar la titularidad al joven francés Yaya Sanogo por delante de su compatriota Olivier Giroud, que atraviesa un bajón físico y mental.
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El delantero falló algunas ocasiones en el primer tiempo en el que el Arsenal se mostró incapaz de doblegar al Wigan que suplió su falta de talento con solidez.
Cuándo el Wigan, que este año milita en segunda división, consiguió adelantarse en el marcador, el Arsenal se volcó definitivamente sobre la portería rival.
Primero el francés Bacary Sagna (81) y acto seguido Kieran Gibbs (82) tuvieron ocasiones para marcar. Pero fue Mertesacker quién consiguió la igualada y mandó a los dos equipos a la prórroga.
En el tiempo añadido, lo más destacado fue un tiro al travesaño de Oxlade-Chamberlain (110), pero el Arsenal tuvo que conformarse con ir a los penales, dónde emergería la figura de Fabianski.
El Wigan hizo historia el año pasado al convertirse en el primer equipo en ganar la Copa pese a perder la máxima categoría del fútbol inglés. El Arsenal, por su parte, puede seguir soñando en levantar su primer trofeo desde 2005.
La segunda semifinal la disputarán el domingo (11:07) el Hull y el Sheffield United (tercera división).