Cerro Porteño sorprendió y dio el golpe en el reinicio del fútbol paraguayo. El Ciclón superó 2-1 a Libertad y quedó a cuatro puntos de la cima cuando el campeonato recién lleva nueve jornadas. La victoria no solo devuelve la confianza a Francisco Arce y compañía sino que también corta dos rachas que arrastraba el conjunto de Barrio Obrero: los partidos seguidos sin ganar en 2020 y la serie de caídas contra el Gumarelo desde la inauguración de La Nueva Olla.
Los dirigidos por Arce comenzaron el año con triunfo (2-1 a Sportivo Luqueño), pero hasta la suspensión de la temporada a causa de la pandemia, el equipo fue irregular y fue de más a menos: acumulaba seis partidos sin ganar, incluyendo los duelos de la Fase 2 de la Copa Libertadores contra Barcelona de Guayaquil. Tres derrotas y tres empates formaron parte de la marca que duró seis meses (uno de competencia y cinco de postergación).
La segunda racha tiene que ver con el rival del martes. Desde la construcción de la nueva casa del Azulgrana, cada visita del Gumarelo era una derrota asegurada para el local: 0-2 (doblete de Antonio Bareiro) y 0-1 (Antolín Alcaráz) en 2018 y 1-2 (Ángel Cardozo Lucena y Antonio Bareiro) y 1-3 (doblete de Antonio Bareiro y Diego Viera) en 2019. Por ende, el 2-1 con goles de Claudio Aquino y Diego Churín, cortaron las cuatro derrotas consecutivas.

