Guaraní salvó el jueves de paraguayos en la Copa Libertadores y, también fue el único equipo nacional que ganó en el reinicio del certamen continental después del empate de Olimpia con Santos y la vergonzosa caída de Libertad contra Boca Juniors, que no jugaba hace seis meses. El Aborigen, que comenzó perdiendo el partido, remontó la desventaja inicial y goleó 4-1 a Tigre por la tercera jornada para quedar como único escolta del Palmeiras en el Grupo B.
“Esto es Copa Libertadores. Salieron a jugar bien, ellos tenían la pelota, nosotros no la podíamos agarrarla, teníamos problemas principalmente atrás. Cuando comenzamos a agarrar el partido, juntamos las lineas y presionamos mejor”, comentó Gustavo Costas sobre el desarrollo del juego. Los ingresos de Cecilio Domínguez, Nicolás Maná y Édgar Benítez modificaron el rendimiento ofensivo del equipo para generar superioridad ofensiva.
"Teníamos gente fresca, rápida y que sabíamos que nos podían dar algo distinto. Los que entraron también marcaron. Es algo muy bueno, que el año pasado nos faltaba, tener en el banco jugadores distintos que pueden cambiar el partido (…) “La superioridad estuvo en el compromiso porque si queremos pasar a octavos de final sabíamos que este partido teníamos que ganar”, valoró Costas, quien aseguró que “los cambios vinieron muy bien”.
A pesar del triunfo, el entrenador terminó el encuentro preocupado por los lesionados. “Me deja muy preocupado, más en la parte de atrás. Es algo que sabemos que nos va a pasar porque la vuelta del fútbol es después de mucho tiempo y porque jugamos muchos partidos en el campeonato local. Eso cuesta, pero hay que tratar de rehabilitar a todos lo más rápido posible”, añadió el argentino, que sufrió las bajas de Rolando García Guerreño, Hernán Lópes y Johan Romaña.
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“Lo de Édgar Benítez fue para que se junten de mitad de cancha hacia adelante con Fernando Fernández y Cecilio Domínguez. Entró muy bien con los tres de arriba. Con Ángel Benítez, necesitábamos un central después de la lesión de Romaña”, explicó el DT sobre las últimas dos variantes que realizó. Édgar y Ángel marcaron el tercero y cuarto, respectivamente, para sentenciar el resultado y la segunda victoria en la fase de grupos.