El "Informe sobre la Carga de trabajo en la EURO Femenina" realizado por FIFPRO y Football Benchmark muestra datos como que la selección de Inglaterra, que peleará por el título con la de Alemania dentro de tres días, jugó un total de 65.233 minutos en los doce meses previos, que suponen un 25 por ciento más desde la anterior Eurocopa en 2017.
Esta cifra es un 45 por ciento más que el tiempo jugado por la selección de Irlanda del Norte, la mayor diferencia registrada. En concreto indica que la defensora inglesa Millie Bright jugó 4.061 minutos, que son 455 minutos más que Demi Vance, la jugadora más activa de Irlanda del Norte. 11 de las 23 futbolistas de Irlanda del Norte jugaron menos de 1.800 minutos.
Otra de las diferencias que resalta el informe es la que se registra entre internacionales de una misma selección. En el caso de España, eliminada en cuartos de final por el equipo anfitrión, Ona Batlle (Manchester United) jugó un 30 por ciento menos de partidos que su compañera Alexia Putellas (Barcelona).
"Con Putellas sufriendo una grave lesión antes de la EURO, es obvio que cualquier debate sobre carga de trabajo debe incluir una llamada urgente a realizar una mayor investigación específica para alcanzar mejor entendimiento y comprensión acerca de las necesidades fisiológicas de las futbolistas de élite", reclamó FIFPRO.
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La capitana del Barcelona sufrió una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda durante la preparación de la Eurocopa, por la que tuvo que ser operada y estará de baja entre 10 y 12 meses.
El documento publicado por el sindicato internacional indica que mientras las futbolistas de Inglaterra, España, Países Bajos, Suecia y Francia alcanzaron la mayor cifra de minutos de juego en competiciones nacionales e internacionales durante el año anterior, las de Dinamarca, Suiza e Irlanda del Norte están entre las que tuvieron menos cantidad de tiempo jugado.
También afirma que, comparativamente, las ligas nacionales menores y la falta de competiciones internacionales de clubes retrasan el crecimiento del fútbol femenino, por lo que propone la creación de nuevos torneos y la reforma de las competiciones existentes, aunque e resalta la reciente y exitosa expansión de la Liga de Campeones Femenina de la UEFA.
"Las jugadoras han ofrecido un espectáculo tremendo y han jugado su papel para desarrollar el fútbol femenino. Sin embargo, hasta cierto punto, tan solo estamos arañando la superficie en relación a la calidad que puede alcanzar el fútbol femenino, y todavía queda muchísimo potencial sin explotar para muchas futbolistas que no se han alcanzado plenamente", dijo el secretario general de FIFPRO, Jonas Baer-Hoffmann.
En su opinión, aunque "el fútbol femenino continúa creciendo y observamos el impacto positivo del torneo Euro, es importante reconocer que las jugadoras iniciaron la competición con distintos niveles de preparación".
"Debemos buscar el modo de abordar esta situación, colaborando estrechamente con otras partes interesadas del fútbol profesional para explorar nuevos modos de dar a muchas más jugadoras las necesarias oportunidades competitivas que les permitan realizar su pleno potencial", añadió.