El exfutbolista indio Kalyan Chaubey fue nombrado nuevo presidente de la organización al ritmo de música, guirnaldas y petardos que simbolizaron el fin de unas duras semanas, que comenzaron cuando la FIFA anunció, tras meses de advertencias, la suspensión de la AIFF el pasado agosto.
"Fue muy triste que la FIFA suspendiera el fútbol indio y todos estuvimos preocupados, muy tensos e inquietos por cómo levantar eso, pero ahora estoy muy agradecido" con las autoridades, el organismo y los 34 estados representantes que le otorgaron la confianza para tomar posesión del cargo, señaló a Efe Chaubey.
La inhabilitación temporal de la FIFA cayó como un jarró de agua fría sobre el país asiático, ya que dejaba en el limbo la disputa del Mundial femenino sub-17, prevista entre el 11 y el 30 de octubre en la India.
En ese período, la organización no paralizó los preparativos para este torneo, convencida de que el asunto se solucionaría pronto pese al escaso tiempo.
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Pero la sanción de la FIFA preocupó a algunas jugadoras indias, una selección que no se había ganado su puesto en el mundial sobre el campo, sino como anfitriona, por lo que se arriesgaba a perder la plaza para disputar la competición si finalmente se celebraba en un tercer país.
El Tribunal Supremo indio intervino la AIFF el pasado mayo, cuando nombró a un comité de tres miembros para gobernar la federación mientras esta organizaba unas elecciones internas y ajustaba su constitución a la legislación india. La FIFA, sin embargo, consideró que se trataba de una injerencia de terceros.
Después de que el máximo órgano judicial del país ordenara el cese de este comité, la FIFA restituyó la AIFF el pasado 26 de agosto y devolvió la ilusión a un país que anhela emerger en el mundo del fútbol.
La India ya acogió la Copa Mundial Sub-17 de la FIFA en 2017, que conquistó Inglaterra tras vencer a España en la final, y en la que el equipo local contó todos sus partidos por derrotas.