Un triunfo que no llegó para el conjunto escocés, en el que fue titular la jugadora del Real Madrid Caroline Weir, hasta los dos minutos del inicio de la prórroga cuando Aby Harrison cabeceó a las redes un saque de esquina botado por Erin Cuthbert.
El mejor fin de fiesta posible para el conjunto escocés, que en los prolegómenos del encuentro festejó el cincuenta aniversario del primer partido disputado por la selección femenina, que debutó en el año 1972 en un choque ante Inglaterra.
Pioneras a las que las jugadoras de Pedro Martínez Losa y los 10.182 aficionados que acudieron al Hampden Park de Glasgow, un nuevo récord de asistencia en partido de la selección escocesa femenina, quisieron rendir homenaje con su entrega costante.
Suficiente para doblegar a un conjunto austríaco que partía, a priori, como favorito, tras alcanzar los cuartos de final en la pasada Eurocopa de Inglaterra, una cita para la que Escocia no se clasificó.
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Como tampoco lo hizo Gales, que se jugará el próximo martes ante Suiza la posibilidad de debutar en un Mundial, tras derrotar este jueves por 1-0 a Bosnia Herzegovina.
Un solitario tanto de Jess Fishlock a falta de seis minutos para la conclusión de la prórroga premió la mayor ambición del conjunto galés, que vio como el colegiado le anuló hasta cuatro goles por posición antirreglamentaria.
Circunstancia que no impidió a las locales seguir insistiendo sobre el área rival hasta perforar, por fin, la portería bosnia con el gol de Fishlock, que resolvió con un sensacional remare de primeras una falta lateral.
Por su parte, la selección de Portugal se jugará el próximo marte el billete mundialista ante Islandia, tras doblegar por 2-1 a Bélgica con un gol de la centrocampista Fatima Pinto a los 89 minutos.