El gol inicial de David García sirvió a los locales para dar la sorpresa frente a un Barcelona que dominó la posesión de balón en todo momento. La doble amarilla al delantero polaco dio alas a los locales.
Tras el descanso, Pedri empató con un derechazo. Xavi Hernández vio como los suyos fueron picando piedra poco a poco. Los cambios ofensivos hicieron soñar al Barcelona, mientras que Osasuna no fue de manera clara a por los tres puntos.
A cinco del final, el brasileño Raphinha silenció El Sadar con el definitivo 1-2 que sirve a los culés para irse al parón mundialista como líder en solitario.
