Además, la versión del conjunto de Jonatan Giráldez en Múnich recordó demasiado a la que se vio en las derrotas ante el Olympique de Lyon (1-3) en la pasada final de Champions y ante el Wolfsburgo (2-0) en la vuelta de las semifinales. Este jueves, en Lisboa ante el Benfica, el Barcelona tendrá la oportunidad de revertir su imagen y clasificarse matemáticamente para los cuartos de final de la competición europea.
De los últimos cuatro enfrentamientos fuera de casa en la Liga de Campeones (contando la final del curso pasado en Turín), el conjunto azulgrana ha perdido los tres mencionados y tan solo ha ganado uno, en esta fase de grupos ante el Rosengard por 1-4.
Estas son las cinco claves que han provocado el bajón en el juego del Barcelona, con debilidades que ya se pudieron notar también esta temporada en otros partidos anteriores como el del Levante (2-1), previo a la mejor actuación del curso de las azulgranas: el triunfo por 0-4 ante el Real Madrid del 6 de noviembre.
1. Atasco en el ataque.
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El Barça no está encontrando con la misma facilidad que antes los espacios interiores en las defensas rivales y, ante un marcador adverso, acaba abusando de los centros laterales, como sucedió en Múnich. En cursos pasados el equipo contaba con una ‘9’ como Jennifer Hermoso (1,75 metros). En cambio, en el actual la principal referencia en ataque es Geyse Ferreira (1,63 metros), 12 centímetros más baja.
2. Los planteamientos de los rivales.
Tanto Oliver Straus (Bayern Múnich) como Natàlia Arroyo (Real Sociedad) se atrevieron a buscar al Barça con una presión alta que hizo mucho daño a las azulgranas a la hora de sacar el balón jugado desde atrás. De hecho, el primer gol de las alemanas llegó tras una pérdida de Keira Walsh en la salida del balón.
Por otro lado, el conjunto de Giráldez está teniendo problemas para contrarrestar las transiciones del equipo rival cuando éste le roba el balón en posición de ataque. Ante equipos de jugadoras de primer nivel mundial, como las que hay en el Bayern Múnich, el Olympique Lyon y el Wolfsburgo, este aspecto se convierte en diferencial.
3. La monotonía de ganar.
La derrota ante el Bayern Múnich fue la primera de esta temporada en todas las competiciones, pero el Barça no pierde en Liga desde que el Atlético de Madrid le derrotó por 4-3 el 1 de junio de 2021, con las azulgranas con el título ya ganado matemáticamente. De hecho, el equipo catalán venció la Liga en la temporada 2021-2022 con todos los partidos ganados.
Esta habitual falta de competitividad provoca que tanto las jugadoras como el cuerpo técnico del Barça no estén acostumbrados a tener que afrontar partidos en los que el equipo rival tiene un nivel similar ni a lidiar con situaciones en las que es necesario revertir el escenario ante un resultado adverso o un planteamiento complicado.
4. Las bajas.
Las lesiones, como ya sucedió la temporada pasada, están volviendo a dañar al Barça. Ahora mismo tan solo hay cuatro jugadoras en la enfermería azulgrana. Pero, dos de ellas, son la dos veces Balón de Oro Alexia Putellas (se puede perder prácticamente toda la temporada), y la delantera Caroline Graham Hansen, una de las futbolistas con más capacidad de desborde del mundo.
Además, en este inicio de curso también han estado lesionadas otras jugadoras importantes como Aitana Bonmatí, Mariona Caldentey, Sandra Paños y Lucy Bronze.
5. El menor rendimiento de algunas jugadoras.
Algunas futbolistas, como la portera Paños, están lejos de su mejor versión. El segundo gol del Bayern Múnich, obra de Lina Magull, fue un ejemplo de ello.
Por otro lado, en el centro del campo Keira Walsh aún está en proceso de adaptación tras su fichaje este verano y Aitana, que hace poco superó una lesión importante, se espera que acabe cogiendo más galones ante la baja de larga duración de Alexia. Además, en la parte ofensiva, Asisat Oshoala no está cumpliendo con su papel de revulsivo.
