Han pasado casi 40 años desde aquel momento. El partido terminó con triunfo escocés por 3-1, gracias a dos goles de Maurice Johnston y otro de Dalglish, máximo goleador de la historia de la "Tartan Army". El tanto español fue obra de Andoni Goikoetxea.
El propio Dalglish, leyenda del Liverpool y de la selección escocesa, dijo que su gol contra España en aquel partido de clasificación para el Mundial de México 1984 fue el mejor que marcó nunca.
Desde entonces, Escocia no ha vuelto a batir a España, algo que espera revertir hoy en el estadio Hampden Park de Glasgow, mismo escenario que entonces. Los aficionados y la prensa se han encomendado al "espíritu de Dalglish".
Willie Miller, a quien Alex Ferguson llegó a catalogar como "el mejor defensa de área del mundo", jugó como central en aquel partido. Y recuerda de aquel choque especialmente el gol de Dalglish.
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"Esa España no era tan fuerte, fue un partido relativamente sencillo. Desde entonces, el fútbol español ha evolucionado mucho", dice en declaraciones a EFE.
Para Miller, el partido fue importante porque sentó la base para que su selección llegase al último partido de la fase clasificatoria con opciones de alcanzar la repesca, algo que consiguió gracias a un empate frente a Gales "in extremis":
Tan dramático fue este último partido que el seleccionador escocés, Jock Stein, falleció solo media hora después del pitido final por un infarto de corazón. Su asistente, Alex Ferguson, tomó el relevo del banquillo escocés.
Pero Escocia nunca habría llegado con opciones a jugar contra Gales si antes no hubiese despachado a aquella España donde ya descollaba Emilio Butragueño, y que conseguiría alcanzar los cuartos de final del Mundial en 1986.
La "Tartan Army" hizo valer en aquel partido varias de las armas que todavía le sirven hoy día: el juego aéreo y el balón parado.
El primer gol nació de un córner despejado por Maceda, que acabó con una potente volea que repelió Arconada, pero Johnston cazó el rechace de cabeza.
El segundo también salió de una segunda jugada a partir de un saque de esquina, y de nuevo Johnston cabeceó a las redes con contundencia ante la pasividad española.
El tercero, sin embargo, es el más recordado. Así lo narró Dalglish en su autobiografía, donde lo calificaba como el mejor de su carrera.
"Hubo un saque de banda y dejé pasar el balón al área. Con la ayuda de Davie Cooper, superé al primer defensor, me escoré del segundo y después la puse con la zurda en la escuadra derecha", relató Dalglish.
"Cuando me giré para correr hacia el público, mi padre estaba ahí, en primer fila. El gesto en su cara era el mismo que el mío, de éxtasis", añadió.
Pese a que la victoria contra España es historia por ser la última, Miller todavía recuerda con mayor nitidez otro triunfo ante un equipo español: el triunfo de su Aberdeen en la final de la Recopa de 1983 contra el Real Madrid.
"Aquello sí fue una proeza inesperada. Nadie contaba con nosotros, pero teníamos un gran equipo y mucha confianza en nuestras posibilidades", señala Miller.
