Hwang dijo hoy en rueda de prensa que el equipo parisino aún no se ha comprometido a dejar participar a Lee en este campeonato que se disputa en la ciudad china de Hangzhou, pero que es "optimista".
"Kang-in realmente quiere jugar para su país y también tenemos grandes expectativas depositadas en él. Soy optimista y creo que las cosas pueden salir como queremos", explicó Hwang, que añadió que la federación surcoreana y el Mallorca, club en el que militó Lee hasta esta pasada temporada, prácticamente habían acordado su participación.
Los Juegos de Asia no forman parte del calendario de compromisos internacionales de la FIFA, por lo que los clubes no están obligados a ceder jugadores para esta competición.
El ex de Valencia y Mallorca, de 22 años, acaba de firmar un contrato por cinco temporadas con la escuadra que dirigirá Luis Enrique, que deberá decidir ahora si le permite o no jugar en Hangzhou 2018.
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La competición tiene el aliciente de que una medalla de oro serviría a Lee y a sus compañeros de selección para librarse de realizar de manera íntegra el servicio militar, obligatorio para todos los varones menores de 30 años en Corea del Sur.
El servicio militar, que dura entre 18 y 21 meses, supone un parón importante para la carrera de un futbolista.
Ya en 2018, Son Heung-min, actual capitán de la absoluta surcoreana, y Kim Min-jae, probablemente el central más codiciado en Europa en la actualidad, quedaron exentos de realizarlo al ganar el oro en los Juegos Asiáticos celebrados en Yakarta y Palembang (Indonesia).
Además de Lee hay otros convocados que ya han debutado con la absoluta y que juegan en Europa, como es el caso de Jeong Woo-yeong, centrocampista del Stuttgart alemán.