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La selección brasileña de fútbol cumplió ayer en la ciudad amazónica de Belém su segundo entrenamiento para enfrentar a la de Bolivia, mañana viernes en la primera jornada de las eliminatorias sudamericanas para el Mundial de 2026.
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El pentacampeón arranca bajo el interinato de Fernando Diniz, quien dirige en simultáneo al Fluminense, semifinalista de la Copa Libertadores, mientras aguarda que Carlo Ancelotti finalice su vínculo con el Real Madrid en junio del 2024.
La Confederación Brasileña afirma que tiene todo cerrado con el experimentado DT italiano, pero Ancelotti aún no lo confirma.
Sin Vinícius y con Neymar
Sin Vinicius Junior debido a una lesión en el tendón de la corva, la selección brasileña sufrirá la ausencia de uno de sus principales figuras y que estaba pasando por un gran momento en el equipo del Real Madrid.
En la práctica de ayer estuvo el delantero Neymar, del Al-Hilal saudí, y quien retorna a la Canarinha después de una lesión que lo tuvo ausente en los últimos partidos.
Gabriel Jesús por Antony
Ayer se integró al plantel el delantero Gabriel Jesús, el último de los convocados.
El delantero del Arsenal fue llamado para ocupar el lugar de Antony, delantero del Manchester United que fue separado de la convocatoria debido a las denuncias por presunto maltrato a una exnovia.
“Creo que la situación de Antony es algo personal de él y no hay mucho de qué hablar sobre eso. Sabemos que hay investigaciones sobre eso (la denuncia) y hay que esperar”, comentó sobre el caso el portero Lucas Perri, del Botafogo y debutante en la Canarinha.
Brasil confía iniciar con un triunfo las eliminatorias ante una Bolivia, que alista al veterano goleador Marcelo Martins y que buscará una clasificación que sólo obtuvo en 1994.