El partido se disputa a las 17:00 (hora española) en el Humo Arena de Taskent y la albiceleste llega invicta a la cita después de ganar en la fase de grupos a Ucrania (7-1), Afganistán (2-1) y Angola (9-4), para después vencer en octavos de final a Croacia (2-0) y golear en el segundo periodo a Kazajistán (1-6) en cuartos.
La selección argentina afronta con optimismo la semifinal y quiere hacer valer su experiencia en este tipo de partidos ante un rival que llega sin presión y que dispone de un conjunto que combina a la perfección el poderío físico con la técnica.
La dupla formada por Alan Brandi y Mati Rosa, los pivots del Jaén Paraíso Interior español, llegan en un excelente momento de forma y entre ambos han marcado 12 de los 26 goles anotados por la selección que dirige Matías Lucuix, apoyados por la calidad de Nico Sarmiento, Pablo Taborda, Ángel Claudino, Cristian Borrutto o Kevin Arrieta, el jugador del Alzira que también acredita 5 goles.
Francia, por su parte, llega lanzada y con una trayectoria de cuatro victorias, frente a Guatemala (3-6) y Venezuela (7-3), en la fase de grupos, en octavos contra Tailandia (5-2) y en cuartos frente a Paraguay (2-1), mientras que sufrió una derrota polémica ante Irán (4-1), un partido que investiga la FIFA debido a la denuncia de algunas selecciones.
Raphael Reynaud, seleccionador de Francia de fútbol sala, que dirigirá su partido número 50 en el cargo, ha formado un bloque sólido en el que brillan el meta Lokoka, el capitán Kevin Ramírez, de padres españoles nacidos en Málaga, el azulgrana Touré y el cierre Souheil Mouhoudine.
Pero su jugador más determinante es Abdessamad Mohammed, que demuestra una gran claridad de ideas y que es el máximo asistente del Mundial con 6 pases de gol, además de haber anotado 3 en cinco partidos, al igual que su compañero Kevin Ramirez.