Los dos equipos se presentaron sobre el césped, se saludaron y escucharon los himnos, pero la pelota no empezó a rodar a las 19.00 hora local (22.00 GMT) como estaba programado.

El encendido de numerosas bengalas en las gradas del Mineirão envolvió al estadio en una intensa humareda que obligó a postergar el pitido inicial unos 15 minutos sobre el horario previsto.

Kaio Jorge, delantero del Cruzeiro, llegó a pedir a los hinchas del cuadro celeste que dejaran de encender bengalas para poder iniciar el encuentro. La megafonía también emitió un mensaje en el mismo sentido.

Cruzeiro y Lanús disputan la primera semifinal de la Copa Sudamericana. El vencedor se enfrentará al ganador de la eliminatoria que jugarán Corinthians y Racing Club, en la otra semifinal que también será un duelo entre Brasil y Argentina.

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