De esos problemas con los que se encuentra, además de la dificultad propia de ganar a un equipo italiano en un partido decisivo, algunos son de los que genera el propio fútbol, como el desgaste al que somete el calendario, lesiones y sanciones.
Pero hay otros que no y que pueden suponer un obstáculo serio para intentar aunar fuerzas y poner a todos los estamentos del club y su entorno en la misma dirección.
Conflicto con parte de la grada de animación
Y eso ya no ocurre en la grada, donde la contestación a la Junta Directiva de una parte de la zona de animación, el colectivo conocido como la Iñigo Cabacas Herri Harmaila (ICHH), tiene dividida a la afición y a técnicos y jugadores estupefactos.
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"Es algo que estresa", en palabras del propio Valverde, quien no acaba de entender del todo que los aficionados estén divididos. "Si la gente no anima pues no anima. Pero que unos se peleen con otros es como que hay algo raro ahí, y esa situación no la hemos controlado", lamentaba el técnico tras el choque de este domingo ante el Mallorca.
Un 1-1 con el ambiente enrarecido fuera del terreno de juego, y hasta gritos de "Uriarte kanpora (Uriarte fuera)", que no ayudó a la remontada que también necesitaba el equipo rojiblanco frente al conjunto bermellón.
De fondo las quejas de la ICHH de cierta "represión" del club y cuerpos policiales en su labor y la exigencia de la directiva de "animar con respeto".
Un encontronazo en el que buena parte del resto del campo ha optado por recriminar con pitadas a la ICHH cuando se reivindica con algunos cánticos.
Es tal el lío que hasta al técnico visitante, al vizcaíno Jagoba Arrasate, le pareció que lo ocurrido "es una gran pena pensando en el jueves", choque en el que deseó al Athletic "toda la suerte" para superar la eliminatoria europea.
En su último pronunciamiento público, este mismo lunes, la ICHH ofrece una especia de tregua y promete hacer el jueves de San Mamés "un infierno" ante la Roma. De lograrlo, el Athletic tendría más opciones.
Pero más allá de su cabal reflexión sobre lo que pasa en la grada, las grandes preocupaciones de Valverde están en su equipo, en los jugadores, que son los que al final ganan, empatan o pierden los partidos.
Sancet, seria duda
Y en el que más piensa es en Oihan Sancet, quien arrastra desde hace quince días una lesión muscular, parecía que igual podría estar el jueves después de que incluso hubiese viajado a Roma, pero al que una nueva molestia que le apareció el sábado en la zona de la lesión se lo complica enormemente.
Consecuencia de ello, no entró en la convocatoria para el domingo y este lunes se ha entrenado con zapatillas y aparte de sus compañeros.
Sin el media punta navarro, el Athletic pierde a su máximo goleador del curso con 14 goles, 13 de ellos los que le hacen el máximo goleador nacional en LaLiga.
La de Sancet se uniría así a otras bajas de calado en el equipo rojiblanco, las de sus centrales titulares, Dani Vivían y Yeray Álvarez, los dos damnificados del encuentro de Roma. El primero por lesión, otro percance muscular, y el segundo por sanción, ya que recibió dos tarjetas amarillas.
Sin los centrales titulares
En sus puestos jugarán Aitor Paredes y Unai Núñez, con grandes recuerdos esta temporada precisamente ante la Roma, a la que empató el Athletic en su primera visita, en la Fase de Liga, con un gol entre ambos en una falta que botó Alex Berenguer.
Berenguer colgó un balón muy pasado, Núñez se elevó sobre su marcador para devolver el esférico al primer palo y Paredes hizo valer su instinto en ese tipo de jugadas. El mismo que apareció en la ida de estos octavos para rematar un córner botado por Unai Gómez que Iñaki Williams remachó casi sobre la línea en el segundo palo para marcar el 0-1 que luego remontaron los de Claudio Ranieri.
También tendrá que gestionar Valverde el desgaste del apretado calendario de las últimas semanas, en especial el de Nico Williams y Mikel Jauregizar, los únicos, junto a Yeray, que repitieron en el once ante el Mallorca con respecto al choque de Roma. Los dos, con muchos partidos ya en sus piernas, jugaron además todo el partido.
Ahora tienen cuatro días para recuperarse de cara al jueves para intentar una voltereta a la eliminatoria a la que llega al Athletic con problemas añadidos. Y no todos explicados por la dinámica habitual del fútbol.
Las lesiones, las sanciones y el desgaste al que aboca el calendario es algo con lo que se cuenta. Con que la grada de tu equipo esté dividida y enfrentada, no. O soluciona el club rojiblanco rápido ese conflicto o sus posibilidades de remontada el jueves, y posteriormente de cara a otos objetivos también relevantes, disminuirán considerablemente.
