El capitán del Valencia acudió este lunes a la Ciudad Deportiva de Paterna en el día libre del equipo después de la luxación sufrida en el dedo corazón de la mano izquierda durante el partido del pasado sábado en Montilivi.
A la media hora de partido, Gayà tuvo que ser atendido por los servicios médicos, que le recolocaron el dedo en el sitio, se lo vendaron y siguió jugando hasta el final.
El lateral izquierdo mostró fuertes gestos de dolor mientras se podía observar el dedo fuera del sitio y rígido, pero, salvo imprevisto, no le impedirá jugar contra el Mallorca.
