El conjunto de Montse Tomé, según las estadísticas de la UEFA, ha disparado a sus rivales en 56 ocasiones. Solo le supera Eslovaquia, que compite en la Liga C, con 57, y en cuanto a equipos que están en la A la segunda es Países Bajos con 43.
En el plano individual lidera la lista Claudia Pina, con quince intentos, siete de los cuales han ido a puerta, cinco fuera y tres bloqueados. Las segundas en el ámbito de la primera liga son la inglesa Lauren James, las sueca Filippa Angeldahl y Fridolina Rolfo y la noruega Frida Maanum, con diez.
El carácter ofensivo de España se ha traducido en siete goles en los tres primeros partidos de esta fase de grupos, repartidos en los encuentros ante Bélgica (3-2) y Portugal (2-4), ya que ante Inglaterra perdió en Wembley por 1-0.
En los tres ha sido muy superior en el número de remates a sus rivales. A Bélgica la superó por 26-6 (10-5 a puerta), a Inglaterra por 15-7 (5-6) y a Portugal por 15-4 (9-3). Volumen más que notable que, ante el cuadro inglés, en cambio, no le valió porque careció claramente de acierto.
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Esos siete tantos tienen a la Roja igualada con Países Bajos e Inglaterra, que tan solo son superadas por Alemania, que ha conseguido diez goles.
Pero esta vocación conlleva el riesgo de dejar desguarnecido el equipo cuando pierde el balón, facilitando las transiciones rápidas de sus rivales y así ha encajado cinco tantos, cantidad superior a la de Inglaterra (1), Francia (2), Noruega (2), Alemania (3), Islandia (3), Países Bajos (4), Suiza (4), Suecia (4), Dinamarca (4) y Gales (4) dentro de los participantes en la primera división.
España, de hecho, desde que comenzaron los Juegos de París 2024 tan solo ha conseguido dejar la portería a cero ante Nigeria y Brasil en la fase de grupos olímpica y frente a Corea del Sur en un amistoso posterior en Cartagena. En los otros diez ha visto batida su portería.
Así las cosas le está costando sacar los partidos adelante, como le ha ocurrido en la presente Liga de Naciones frente a Bélgica, ante la que se vio obligada a una remontada heróica en Valencia, y en Paços de Ferreira ante una Portugal cada vez más competitiva.
La derrota en Wembley le obliga a no fallar si quiere seguir aspirando a revalidar el título. Este martes recibirá al cuadro luso en el estadio vigués de Balaídos y la Roja ya está avisada de que tiene que tener mucho cuidado con un rival en clara progresión al que se enfrentará también en la próxima Eurocopa de Suiza.
Después tendrá que visitar a Bélgica, colista del grupo pero que ya estuvo a punto de dar un serio disgusto al conjunto de Tomé, y recibir a Inglaterra en el encuentro clave, llamado a ser el decisivo para decantar el pase a la fase final si todo discurre en las dos próximas jornadas con normalidad.
Ser efectivas en ataque, para cuya causa se ha recuperado a Esther González, goleadora en su vuelta a la selección después de once meses, ser eficaces atrás, y sobre todo evitar pérdidas que cuestan transiciones de las rivales, se antojan algunas de las claves para el futuro inmediato de la actual campeona del mundo.