El que peor lo tiene tras el partido de ida es, indudablemente, el Lazio, que sucumbió en Noruega por 2-0 ante un Bodo Glimt que volvió a exponer su competitividad y a ratificarse como una de las grandes revelaciones de las competiciones europeas estos últimos años.
Los dos tantos de Ulrik Saltnes en el segundo periodo conceden una ventaja importante al equipo de Kjetil Knutsen, que acude al Olímpico de Roma dispuesto a agrandar su historia, para lo que deberán resistir las presumibles acometidas del conjunto de Marco Baroni, que trata de regresar a unas semifinales europeas 22 años después de superar al Besiktas turco y quedarse a las puertas de la gran final al caer ante el Oporto.
Aunque esta campaña europea la escuadra italiana no conoce la victoria en casa, en la Serie A se ha atascado como local y, además en esta ocasión, necesita vencer por tres tantos al único equipo de los supervivientes que no pudo acabar la primera fase entre los ocho primeros, pero que ha hecho gala de un gran carácter y competitividad que ya ha dejado en la cuneta al Twente neerlandés y al Olympiacos griego del técnico español José Luis Mendilíbar, aún campeón de la Liga Conferencia.
El ganador de esta eliminatoria se encontrará con el vencedor del partido entre el Eintracht de Fráncfort y el Tottenham, que se enfrentarán en el Deutsche Bank Park después de igualar a un tanto en Londres, donde el conjunto alemán no pudo mantener la ventaja que adquirió tras un magnífico tanto del francés Hugo Ekitike por un magnífico remate del lateral español Pedro Porro.
Aunque históricamente al Tottenham se le ha dado bien el Eintracht, el cuadro alemán demostró en la primera fase, y en octavos ante el Ajax, que su buena campaña que completa en la Bundesliga no es producto de la casualidad. El cuadro de Dino Toppmöller tiene un factor determinante, jugar como local, ya que ha ganado los cuatro últimos partidos ante su público.
Para el Tottenham este torneo es una vía de salvación a la vista de su mala campaña en la Premier. Además, quiere acabar con una racha ya histórica. No en vano, no logra superar los cuartos de la Copa de la UEFA/Liga Europa se remonta al curso 1983/84 en el que se proclamó campeón por segunda vez.
El Athletic se encomienda a San Mamés, que precisamente será el escenario de la final, para liquidar al Rangers, al que 'perdonó' en la ida en Ibrox, donde lo tuvo a favor para haber encaminado la eliminatoria pero careció de acierto y se tuvo que volver con un resultado agridulce de 0-0.
No supieron aprovechar los jugadores de Ernesto Valverde la temprana expulsión de Robin Propper. Incluso Álex Berenguer lanzó un penalti, pero el muro que levantó el guardameta Liam Kelly fue insuperable para un Athletic que, no obstante, sigue siendo el gran favorito para plantarse en semifinales, aunque debe tener cautela porque el Rangers ya revirtió los pronósticos ante el Fenerbahce de Jose Mourinho.
Otro de los grandes templos del fútbol europeo y mundial como Old Trafford albergará el choque entre el Manchester United y el Olympique Lyon, obligados a desempatar el 2-2 tras un más que emocionante partido de ida.
Para el conjunto del luso Ruben Amorim esta competición es la auténtica tabla de salvación de otra campaña para el olvido. Ocho años después de levantar el trofeo bajo la batuta de Mourinho sueña con lograrlo con otro técnico portugués, aunque deberá mejorar su prestación este jueves y en las semifinales.
Aún así, el Manchester United es el único equipo que no ha perdido partido alguno en la presente edición de la Liga Europa, que tenía en su mano la victoria en la ida hasta que una diana postrera de Rayan Cherki frustró el triunfo parcial y condujo a esta vuelta en unas tablas que dejan todo abierto.