El partido de Copa Libertadores entre Sao Paulo y Talleres terminó con una polémica muy mediática a raíz de los insultos proferidos por Damián Bobadilla, centrocampista paraguayo del equipo brasileño, contra el lateral zurdo venezolano de la entidad argentina, Damián Navarro.
Horas después la prensa, algunas federaciones, los dos clubes involucrados y el entorno de los jugadores debatían sobre un conflicto de xenofobia, racismo y discriminación.
Consultado por periodistas en Asunción, Alfaro pidió hoy prudencia y advirtió: "lo estamos llevando a otro plano".
"Yo entiendo todo y no quiero que vaya más allá de donde tiene que ir. Por eso digo, hay un montón de cosas que nacen en la cancha y mueren en la cancha", declaró al canal de televisión NPY, en el comienzo de los trabajos de preparación para el partido de eliminatorias del próximo Mundial contra Uruguay este 5 de junio.
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Bobadilla es habitual entre los convocados de Alfaro quien, para reforzar su argumento de evaluar estos incidentes con prudencia, recordó que el 21 de mayo, durante la final de la UEFA Europa League entre Tottenham y Manchester United (1-0) vio "un insulto. Y no pasa nada".
"Con esto no justifico nada", aclaró. Pero matizó que "a veces, hay que tener cuidado".
"Se tiene que ser muy cuidadoso y saber que el fútbol es un juego pasional, que las pasiones se exteriorizan de determinada manera", explicó.
"Me parece que la lucha va por otro lugar y que hay que luchar a favor de los derechos y que hay que luchar a favor de la igualdad, y que hay que luchar contra la discriminación y que hay que luchar contra todo tipo de injusticia", sostuvo.
"Lo único que pido nada más es tener cuidado, es tener cautela y ser prudente del poder y del alcance que a veces puede llegar a tener las palabras", manifestó.
El defensa Fabián Balbuena, del Dinamo Moscú, expresó el apoyo "de todos" sus compañeros a Bobadilla, aunque admitió que es "difícil hablar" de la situación, ya que desconocen "qué es lo que realmente pasó".
Advirtió que "en el fútbol no todos son santos".
"Cuando estamos dentro de la cancha, las pulsaciones van a mil por hora y es muy difícil manejar las emociones", reconoció.
Añadió que cuando por causa del partido el jugador está nervioso, se puede "decir cualquier cosa".
Matizó que en el fútbol "si uno exige respeto, primero tiene que respetar también, tiene que ser ejemplo".
La acusación que enfrenta a Bobadilla con Navarro surgió tras el segundo gol de São Paulo, anotado a los 86 minutos.
Navarro acudió a un puesto de la Policía en el Morumbi para registrar una denuncia formal.
En un breve vídeo difundido en sus historias de Instagram, Bobadilla dijo este miércoles que mantuvo unos "cruces de palabras" con Navarro, en los que fue "ofendido primeramente" y tratado con "un poco de desprecio".
Y argumentó que, en ese momento de enojo, "reaccionó mal".
"No tuve la intención de discriminar a nadie. En la calentura reaccioné mal y pido disculpas públicamente. Si tengo la oportunidad de hablar con él en persona también le pediré disculpas", agregó.
La Asociación Paraguaya de Fútbol (APF) expresó, en un comunicado difundido este miércoles, su "total respaldo" a Bobadilla, y pidió que se investiguen los hechos "con la debida imparcialidad".