Tras el 1-1 de la ida en Pretoria, el equipo que dirige el croata Krunoslav Jurcic hizo valer el factor campo y los goles del delantero congoleño Fiston Mayele (m.23) y del defensa Ahmed Samy (m.56) allanaron su camino, puesto en duda, no obstante, en el tramo final después de que Iqraam Rayners acortara distancias a falta de un cuarto de hora.
Presionó el Mamelodi y dispuso de ocasiones para igualar el encuentro, pero acabó resistiendo el Pyramids para convertirse en el cuarto equipo egipcio campeón africano tras Al Ahly, ganador las dos pasadas ediciones, Zamalek e Ismaily.
