Tuchel, que empieza a recibir sus primeras críticas como seleccionador por la pírrica victoria contra Andorra y la sonrojante derrota contra Senegal, optó por poner fuera de posición a Curtis Jones en el lateral derecho en el primer duelo y por jugar con un Kyle Walker fuera de ritmo en el segundo.
Mientras que sí recurrió a Alexander-Arnold para jugar los 26 minutos finales contra Andorra, no le dio ni un segundo en la derrota ante Senegal, la primera de la selección inglesa en la historia contra un equipo africano.
Cuando Tuchel anunció la última lista de la selección a finales de mayo, ya dejó claro que Alexander-Arnold tenía que mejorar su faceta más pobre, la defensiva, si quería ser una figura importante en este equipo.
"He podido ver que muchas veces confía demasiado en sus contribuciones ofensivas y no pone tanto énfasis en la disciplina defensiva y el esfuerzo", dijo el alemán.
"El gran impacto que ha tenido en el Liverpool durante tantos años... Si quiere tener el mismo impacto en la selección inglesa va a tener que tomarse la parte defensiva muy en serio", puso de relieve.
Es cierto que si hay una posición en la que Inglaterra tiene 'overbooking' es el lateral derecho, donde están, además de Alexander-Arnold, Reece James, Kyle Walker, Tino Livramento y Ben White, que una vez que se ha marchado Gareth Southgate está dispuesto a volver a la selección.
Sin embargo, Alexander-Arnold es distinto a todos ellos. Es el más ofensivo de los cinco y el que mejor pie tiene, por lo que sería sorprendente si Tuchel decide prescindir de él, sobre todo porque además a partir de este verano estará en uno de los escenarios más importantes del mundo como es el Real Madrid.
Esta intermitencia en la selección tampoco es nueva para Alexander-Arnold, que nunca ha sido titular indiscutible en este equipo y, por ejemplo, en el pasado Mundial solo jugó 33 minutos y en la última Eurocopa comenzó como centrocampista, no funcionó y tras dos partidos solo jugó once minutos más. No participó ni en semifinales contra Holanda ni en la final contra España.
Ahora que Walker, un futbolista con 96 internacionalidades, parece empezar a estar más fuera que dentro del fútbol de élite, ese carril derecho va a quedar libre, por lo que Tuchel tendrá que decidir entre la creatividad de Alexander-Arnold, el empuje de un joven como Livramento, el irregular Reece James, propenso a las lesiones, y un Ben White que no compite con Inglaterra desde Catar.