“El cuerpo lo deja mal. Es difícil perder 4-0. El París ha sido superior. También en momentos clave el árbitro no ha ido a nuestro favor, pero es fútbol. El París es un equipo que realmente está más en forma en el mundo y a la mínima te castiga. Al final han ganado 4-0 y con un resultado así en contra no te puedes quejar de muchas cosas”, dijo.
“En el momento del 2-1, si el gol vale pues muy bien, pero ha sido falta y eso es fútbol. Hemos encajado demasiado fácil los goles. Quedan dos partidos del grupo, esto no acaba aquí y hay que levantar la cabeza, porque esto es un torneo nuevo, diferente, que hay que seguir jugándolo”, añadió.
“Al final, las faltas te pueden pitar o no. Puede ser que haya sido falta, porque no lo he visto bien”, apuntó sobre la infracción por la que el árbitro, Istvan Kovacs, invalidó el gol anotado por Julián Alvarez, que entonces habría supuesto el 2-1.
“Cuando llama el VAR ha decidido que ha sido falta”, agregó.
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“Lo de las amarillas no entiendo. Tampoco la roja a Clement en un momento que podía pitar una falta que me hicieron a mí y no lo ha hecho…”, abundó.
“Es difícil jugar contra París once contra once y más difícil con uno menos. Los últimos minutos han sido complicados, levantar la cabeza y nos quedan dos partidos en el grupo, donde tenemos que hacerlo mucho mejor y conseguir los puntos”, apuntó.