Cuando el Atlético de Simeone desafió a la lógica

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Iñaki Dufour Madrid, 21 jun (EFE).- Entre la presión y la responsabilidad de una victoria por al menos tres goles de diferencia contra el Botafogo en la última jornada del Mundial de Clubes del próximo lunes, con una eliminación rápida y decepcionante al acecho, el Atlético de Madrid de Diego Simeone ya desafió a la lógica varias veces, con triunfos increíbles, impensables y reales contra casi todos los pronósticos.

El Botafogo, el líder del grupo, ganador de sus dos encuentros en este torneo, por 2-1 al Seattle Sounders y por 0-1 al París Saint Germain, tan solo ha perdido tres de sus últimos 200 encuentros entre todas las competiciones por un marcador de tres tantos. Una estadística para elevar aún más el desafío de los rojiblancos, ante una hazaña... O no.

Porque el Atlético ha ganado cuatro de sus últimos ocho encuentros por un marcador tan abultado o más (0-4 al Girona, 4-0 a la Real Sociedad, 4-1 al Betis y 3-0 al Rayo Vallecano), porque en 12 de sus 57 partidos en esta campaña también lo ha hecho, porque en 106 de los 738 duelos de Diego Simeone logró ganar por tanto o más de lo que necesita ahora y porque en todo ese recorrido no todo siempre fue lo que parecía, ni para bien ni para mal, en este equipo.

Hay ejemplos imprevisibles, remontadas a última hora, entre la agonía y lo incomprensible, cuando lo imposible se hizo posible para el Atlético, como el pasado 21 de enero contra el Bayer Leverkusen, con el bloque rojiblanco en inferioridad numérica desde el minuto 25 por la expulsión de Pablo Barrios, entre el absoluto dominio y desborde del equipo entrenado por entonces por Xabi Alonso, con 0-1 a su favor por medio de Piero Hincapié...

Y doblegado después, en un ejercicio de rebeldía del Atlético, capaz no sólo de igualar el duelo, con el 1-1 de Julián Alvarez en el comienzo de la segunda parte, sino de promover un giro radical hasta en el juego, con la culminación del triunfo por 2-1 del delantero argentino en el 90, con un golazo, cuando peligraba un sitio en el ‘top 8’ de la Champions.

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Las remontadas al Liverpool, al Sevilla, al Getafe, al Valencia...

Nadie pensó, tampoco, en una victoria del Atlético en el estadio Olímpico Lluís Companys de Barcelona con el liderato de LaLiga EA Sports en juego, el pasado 21 de diciembre de 2024, tal y como había sido el choque, entre las ocasiones múltiples y la presión del Barcelona. Rodrigo de Paul igualó en el 60 y Alexander Sorloth ganó en el 96.

El pasado 8 de diciembre, en el Metropolitano, el Sevilla vencía por 1-3 a la hora de partido al Atlético, que se levantó por medio de Antoine Griezmann y Samuel Lino. Dos goles del francés, el definitivo 4-3 en el minuto 94, y uno del brasileño, que firmó el 3-3 en el 79, desataron la apoteosis de la afición con tres tantos en poco más de media hora.

Como otras remontadas en los últimos tiempos en el Metropolitano, cuando le marcó cuatro goles al Real Madrid en la Copa del Rey para avanzar a los cuartos de final del torneo, con el 4-2 logrado en la prórroga; cuando levantó un 2-3 al Getafe con un hombre menos el 12 de febrero de 2022 o un 0-2 al Valencia una semana antes con los goles de Matheus Cunha, Ángel Correa y Mario Hermoso, el último de ellos en el minuto 93 (3-2).

El ‘milagro’ de Anfield data de 2020, con aquel ejercicio conmovedor e inverosímil de resistencia que terminó con aquellos dos goles de Marcos Llorente y uno de Álvaro Morata contra aquel Liverpool imparable de Jurgen Klopp (2-3) para alcanzar los cuartos de final de la Liga de Campeones, en los que, sin embargo, fue eliminado por el Leipzig.

Cuando el Real Madrid tembló en el Calderón

También sobresale aquel ‘gol del cojo’ de Diego Godín para doblegar al Athletic Club, que vencía primero por 0-1 y después por 1-2. En el minuto 80, empató Rodri Hernández, el Balón de Oro ahora en el Manchester City, y en el 92 remató el central uruguayo el 3-2, lesionado, con la única posibilidad de jugar de punta por si caía algún balón.

"A intentar algo imposible, que, como nos llamamos Atlético de Madrid, posiblemente podemos ser capaces", expresó, por ejemplo, Simeone antes de una hazaña frustrada, por el contrario, cuando se propuso voltear el 3-0 en contra de la ida frente al Real Madrid en las semifinales de la Liga de Campeones en la vuelta en el Vicente Calderón.

El Atlético asustó a su rival. Lo encerró desde el primer segundo. En un cuarto de hora vencía por 2-0, con los goles de Saúl Ñíguez y Antoine Griezmann. El gesto de miedo en el rostro del oponente, la euforia en el Calderón y aquella jugada de Karim Benzema que lo frustró todo de repente, con el 2-1 de Isco Alarcón al borde del descanso.

Aquel día, el equipo rojiblanco remató 17 veces, siete de ellas entre los tres palos, para hacer lo mismo que se propone ahora: ganar por tres o más goles al Botafogo en el Rose Bowl.