El dibujo táctico que empleó en numerosos partidos con el Bayer Leverkusen Xabi Alonso, sistema con tres centrales y dos carrileros, fue la prueba que realizó Zidane en el primer duelo entre el Real Madrid y el Salzburgo. Fue en un amistoso en el Red Bull Arena en Austria, el día que el brasileño Éder Militao disputaba sus primeros minutos con la camiseta blanca.
Lo hacía en un equipo en el que Zidane daba un giro táctico para poner freno a la endeblez defensiva y dejar de encajar goles en una pretemporada en la que había recibido 16 tantos en apenas cinco partidos. Ubicó tres centrales (Sergio Ramos, Militao y Varane) y dejó las bandas libres para las incorporaciones ofensivas de dos carrileros (Carvajal y Marcelo).
En el Red Bull Salzburgo jugaba en punta de ataque un 'gigantón' que se convertía en gran sensación. Ante Haaland, el Real Madrid lograba dejar su portería a cero y vencía por la mínima (0-1), gracias a la brillantez de Eden Hazard en uno de sus partidos más destacados. Con libertad de movimiento y liberado de responsabilidades defensivas, a espaldas de Karim Benzema creo una asociación que generó el tanto del triunfo.
A los 19 minutos, la orden de correr con rapidez en transición dada por Zidane, la interpretó bien Thibaut Courtois, por entonces capeando con un debate en la portería con Keylor Navas. Tras blocar un centro, el portero belga sacó con rapidez, incluso lanzándose al frente para evitar rivales, Benzema puso la visión y Hazard la magia con un recorte hacia la derecha y un latigazo a la escuadra. El tanto del que se perfilaba nueva estrella del madridismo, al que posteriormente una lesión le frenó en seco.
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Goleada madridista en el único duelo oficial
El Mundial de Clubes dejará el segundo partido oficial entre el Real Madrid y el Salzburgo, ambos en la misma temporada. El pasado 22 de enero, el equipo de Carlo Ancelotti se levantaba en la Liga de Campeones del duro golpe recibido en el clásico de la Supercopa de España. Con un contundente 5-1 lograba su segundo triunfo más amplio del curso, tras el 5-0 de su estreno en Copa del Rey ante la Deportiva Minera.
Respondía ante la necesidad de vencer en una Liga de Campeones en la que se había complicado en su fase de liga con derrotas ante Lille, Milan y Liverpool. Aunque posteriormente no le sirvió para evitar la ronda previa de octavos, y un cruce con el Manchester City que se puede repetir en el Mundial de Clubes, ante el Salzburgo goleó con tantos de su tridente.
En nueve minutos lo sentenció. Entre el 23, cuando a un centro de Vinícius no llegaba Bellingham y aparecía en el segundo palo Rodrygo para definir con precisión, y el 32, en el que el brasileño firmaba un doblete con calidad. De un taconazo de Jude para devolverle una pared, inventó un disparo con comba inalcanzable a la estirada de Blaswich.
Posteriormente un error del portero, nervioso ante la presión de Kylian Mbappé para regalarle el tanto a placer, y un doblete de Vinícius daban forma a la 'manita' ante un Salzburgo débil en defensa en el Santiago Bernabéu. El tanto de la honra (5-1), lo encontró a cinco minutos del final con un disparo potente de Bidstrup ante el que nada pudo hacer Courtois.
El reencuentro de ambos equipos decidirá el Grupo H del Mundial de Clubes, en la tercera y última jornada previa a los octavos de final que encarar líder el Real Madrid, con los mismos puntos, 4, que el Salzburgo en el pulso por el primer puesto. El triunfo e incluso un empate con goles, dará el liderato al equipo de Xabi Alonso.