Rodríguez (Santa Coloma de Gramenet, 1974), que viene de ganar la Liga de Hungría con el Veszprém, es considerado uno de los jugadores más importantes en la historia de la sección, en la que militó entre 2006 y 2012, y ha sido elegido para liderar la reconstrucción del equipo tras una temporada en blanco.
A sus 51 años, el preparador catalán tomará el relevo de Tino Pérez, destituido después de una primera temporada en la que el equipo azulgrana no ganó ningún título por primera vez desde el curso 2016-2017.
Conocido popularmente como 'El Mito', Rodríguez es una leyenda del fútbol sala español y fue una pieza clave en el inicio de la etapa más exitosa del Barça. Su mayor éxito como barcelonista fue la conquista de la primera Liga de Campeones del club (2012), aunque también levantó dos Ligas, dos Copas de España y dos Copas del Rey.
Tras retirarse en 2014 en Kuwait, tras 23 años como profesional, el nuevo técnico del Barça se inició como entrenador en la primera división del fútbol sala húngaro, donde dirigió al Gyori ETO, con el que logró un histórico acceso a la Final a Cuatro de la Liga de Campeones y ganó una Liga.
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Tuvo un breve paso por Italia como técnico del Futsal Marigliano de la Serie A2 y, posteriormente, dirigió al MFC Prodexim Kherson de Ucrania, donde también conquistó el campeonato nacional.
Estos logros le abrieron en 2019 las puertas del Industrias Santa Coloma, el club de su ciudad natal y donde comenzó como jugador, al que dirigió durante tres temporadas.
Su buena labor llamó la atención de ElPozo Murcia Costa Cálida, que lo contrató en el verano de 2022. Tras un debut prometedor, el equipo se deshinchó en la segunda mitad del curso, acabó quinto en la fase regular de la Liga, siendo eliminado en cuartos de final, y en la Copa de España cayó en semifinales.
La temporada 2023-2024 empezó en la cuerda floja y terminó de forma abrupta: fue cesado en febrero tras dos derrotas consecutivas en los derbis frente al Jimbee Cartagena.
Tras una nueva experiencia exitosa en Hungría, Rodríguez regresa al Barça para afrontar el mayor reto de su carrera: reconducir una sección que, por segundo año consecutivo, no disputará la máxima competición continental.
Su misión será recuperar la ambición competitiva que le caracterizó como jugador, sin desatender el rigor defensivo ni las jugadas de estrategia que condenaron al Barça de Tino Pérez.