Jorge Costa, el aguerrido y carismático capitán del Oporto

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Lisboa, 5 ago (EFE).- El fútbol portugués está de luto por el fallecimiento de uno de sus líderes más aguerridos y carismáticos, el excentral Jorge Costa, que falleció este martes a los 53 años tras una vida marcada por los éxitos al servicio del Oporto.

Ocho Ligas de Portugal e incluso una Liga de Campeones figuran en el largo palmarés de Costa, que desde 2024 desempeñaba las funciones de director de fútbol del Oporto, club donde pasó la mayor parte de su carrera.

Jorge Costa, "como jugador, representó, capitaneó y lideró las líneas defensivas con garra, fuerza y energía", lo que le valió el apodo de 'Bicho', recordó el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa.

Su tenacidad en el centro de la defensa lo convirtió en una referencia en el Oporto, al que llegó en 1987 con 16 años.

Pasó por la cantera y fue cedido al Penafiel y al Marítimo de Funchal antes de dar el salto al primer equipo blanquiazul, y en su debut, el 25 de agosto de 1992, anotó el único gol de la victoria frente al Estoril.

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Costa fue ganando peso en un Oporto que en aquel momento se estaba convirtiendo en el dominador del fútbol portugués, por el que pasaron jugadores como Vítor Baía (antes y después de su etapa en el Barcelona), el actual director deportivo azulgrana Deco o Ricardo Carvalho, quien, tras dejar las filas de los 'dragones', militó en varios equipos, entre ellos el Real Madrid.

Bajo el liderazgo del capitán Jorge Costa, los 'dragones' conquistaron entre 1994 y 1999 cinco Ligas consecutivas, lo que hasta hoy es el único pentacampeonato logrado en el fútbol portugués.

La dureza mostrada en el campo también provocó algunos episodios polémicos, el más mediático contra el legendario jugador liberiano George Weah.

En 1996, en un partido entre el Oporto y el AC Milan en San Siro, Weah recibió una pisada en la mano por parte de Costa y, tras el duelo en Portugal, el que posteriormente sería presidente de Liberia dio un cabezazo al jugador portugués que le fracturó la nariz en respuesta a unos comentarios supuestamente racistas que Costa siempre negó y de los que intentó defenderse ante los tribunales.

Jorge Costa viviría otra época de esplendor con el Oporto con la llegada de José Mourinho al banquillo del equipo.

Problemas internos le llevarían a ser cedido al Charlton inglés, donde adquirió el apodo de 'The Tank' (El Tanque), pero Mourinho quería volver a contar con el experimentado central, al que ya había conocido varios años antes, cuando era asistente del técnico Bobby Robson.

A su regreso, Costa formó una pareja imbatible junto a Ricardo Carvalho, y los blanquiazules volvieron no sólo a la cima del fútbol portugués sino también del europeo, con la conquista de la Liga Europa y la Liga de Campeones.

Precisamente Mourinho le dedicaba, al enterarse, unas conmovedoras palabras durante una rueda de prensa como actual técnico del Fenerbahce: "Hay capitanes, y hay líderes. A veces no se trata del brazalete que portan, sino de lo que representan. Y Jorge era uno de esos tipos que dejaba que el entrenador hiciera su trabajo como entrenador, y no como líder del vestuario. Y eso es la perfección para un entrenador. Estoy triste, fue y es parte de mi historia".

La temporada siguiente, 2004-2005, fue la última como jugador del equipo, donde en total disputó un total de 383 partidos, marcó 25 goles y ganó ocho Ligas, cinco Copas, cinco Supercopas de Portugal y las mencionadas competiciones europeas.

Antes de colgar las botas, pasó por el Standard de Lieja belga y luego se lanzó a una carrera como entrenador que lo llevó a ser campeón de Rumanía con el Cluj, pasó por Túnez, Chipre e incluso fue seleccionador de Gabón, además de haber entrenado a clubes portugueses como el Braga o el Farense.

Jorge Costa disputó 50 partidos con la selección de Portugal, a la que representó en la Eurocopa de 2000 y en el Mundial de 2001.

Pero su mayor logro con las 'quinas' fue con la sub-20, con la que ganó el Mundial de 1991 con un equipo que acabaría conociéndose como la 'Generación de oro', junto a jugadores como Rui Costa o Luís Figo.