El técnico sevillista dijo en rueda de prensa que para alguien a quien le "apasiona este deporte" supone "un sueño jugar este primer partido" en el Sánchez-Pizjuán y recalcó su deseo de que su equipo se "haga fuerte" en su campo, tras perder en la jornada inaugural de LaLiga EA Sports ante el Athletic Club de Bilbao (3-2, con un gol en el tramo final).
Para ello, contará, con toda probabilidad, con la presencia del extremo suizo Rubén Vargas, sobre cuya inscripción ante LaLiga indicó que se están "ultimando los detalles", si bien aseguró que "no hay nerviosismo" en este sentido porque él vive "del presente, dando confianza a los chicos que están".
La maltrecha defensa sevillista, que esta semana ha perdido a su mejor elemento, el internacional francés Loïc Badé -traspasado al Bayer Leverkusen-, ha "recuperado a Tanguy" Nianzou y cuenta con canteranos como "Castrín y Ramón Martínez", ahora lesionado, pero que "lo hizo bien en la pretemporada", señaló Almeyda.
"Con los que estén contaremos. Hay que darles confianza a los que están entrenando y a los chicos jóvenes, con todas nuestras herramientas para que aprovechen el momento. Vivo del presente y no voy a cambiar el discurso", aseveró.
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Para el técnico argentino, el Getafe es un rival "duro", que "sacó un excelente resultado" al ganar en Vigo (0-2) en la primera jornada, donde jugó "un partido inteligente", y añadió que el conjunto de José Bordalás despliega "sus estrategias para sumar" y que, "como el Sevilla, tiene tiempo para hacer inscripciones antes del lunes".
Matías Almeyda cuenta para este partido con los internacionales sub-21 Juanlu Sánchez y José Ángel Carmona, a pesar de que el club negocia sus ventas, y manifestó en este sentido que, "al haber sido jugador", entiende que "cuando vienen los rumores sobre uno es normal que se piensen cosas", pero, como entrenador, "hay que tratar de minimizar" el impacto en su preparación del encuentro.
El preparador bonaerense asume que "siempre que hay goles, hay errores", pero no quiso "enfocar sólo en los fallos defensivos" las razones de su derrota en Bilbao porque "también faltó algo de definición en ataque" y sus jugadores estuvieron "imprecisos con el balón" durante "un tramo del primer tiempo".
Almeyda no quiso referirse a los fichajes que faltan por hacerse porque prefiere "hablar de la realidad", si bien precisó que es "de los que piensan que no hay que traer por traer" y que "los que están lo pueden hacer bien, pueden funcionar y ser competitivos" ante un "mercado que siempre se complica cuando va acabando".