La demostración de que Vinícius Jr. no acepta su nueva realidad llegó en la quinta jornada de LaLiga. Ha pasado de ser intocable con Carlo Ancelotti a uno más con Xabi Alonso. Dos suplencias dolorosas en seis partidos, cuatro titularidades y cuatro sustituciones. El brasileño confiaba en jugar el partido al completo ante el Espanyol tras iniciar la 'Champions' en el banquillo y se le acabó la paciencia cuando recibió la comunicación de que no volvería al césped tras la pausa de hidratación.
De poco sirvieron los intentos de Xabi Alonso para intentar frenar su enfado. Primero con una palmada en la cadera, posteriormente dándole la explicación de su decisión con el brazo por encima del hombro buscando una complicidad que no se produjo. 'Vini' tiró la botella de agua de la que bebía y se marchó molesto a los vestuarios. Minutos después volvía a asomar por el banquillo con cara de pocos amigos. La gestión de egos será tan importante para el nuevo técnico madridista como los aspectos tácticos que ha ido cambiando en el Real Madrid.
El partido que deja al Atlético de Madrid a nueve puntos del liderato tras apenas cinco jornadas habría sido diferente si Julián Álvarez hubiese acertado en un lanzamiento de penalti. Lanzador fiable hasta que se cruzó con Leo Román que, a los doce minutos, le adivinó las intenciones. El golpeo a la izquierda del portero y a media altura para que el mallorquinista lo salvase con su estirada.
Mereció más el Atlético en la isla. Como en otros partidos de una competición en la que, duodécimo, en el peor arranque de la larga era del 'Cholo' Simeone, se aleja de la batalla que debería protagonizar por el título. Con falta de pegada cuando dispuso de ocasiones, adelantándose en el marcador cuando todo se le puso en contra con una expulsión de Alexander Sorloth a los diez minutos de entrar al partido, pero incapaz de cerrar el marcador como en el pasado cuando se ponía por delante. Y con Julián, como Vinícius, enfadado por su cambio.
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Después de ganar la partida a Robert Lewandowski para ser el 9 del Barcelona en el arranque de temporada, Ferran Torres compartió titularidad con el polaco y volvió a llevarse el protagonismo goleador. Muy fino en la definición, plasmando la confianza que siente de Hansi Flick, con un doblete que tumbó al Getafe en el primer acto en el Johan Cruyff.
Responde el Barcelona al ritmo que imprime en cabeza el Real Madrid. Con más pegada, hasta seis tantos más a su favor en cinco partidos, con Ferran Torres dando un paso al frente en LaLiga. Con cuatro dianas está a una de Kylian Mbappé. El primero definiendo con clase para mantener el nivel del taconazo de Dani Olmo. El segundo apareciendo al espacio y sin nervios en el mano a mano ante David Soria, para colocar el disparo pegado al poste. Un nuevo triunfo ante menos de 6.000 espectadores a la espera de los permisos para jugar en el Camp Nou.
La quinta jornada de LaLiga estuvo condicionada por las expulsiones. Hasta cinco en cuatro equipos. Ninguno logró ganar su partido. Especialmente doloroso para el Girona de Míchel que se hunde en la última plaza. Debía despegar en Montilivi tras dar síntomas de reacción pero una vez más se pegó un tiro en el pie con errores individuales. A la media hora Witsel y en el 47 Vitor Reis. Goleado con nueve por el Levante ante su afición.
El resto de expulsiones las sufrieron equipos que jugaban de visitantes. El Atlético de Madrid fue el único que sintió cerca el triunfo en inferioridad tras un plantillazo de Sorloth. Al Athletic Club le hundió e hizo desaparecer su superioridad en Mestalla una acción de Vivian, muy protestada, siendo último hombre a los 61 minutos. A Osasuna le pasó factura en La Cerámica la roja a Rosier para acabar siendo remontado por el Villarreal.
Era un partido especial para Julen Agirrezabala. Venía de encajar seis en un mal partido ante el Barcelona y se enfrentaba a su equipo, el Athletic Club, del que llegó cedido esta temporada al Valencia. La ausencia de una 'cláusula del miedo' le permitió jugar en Mestalla y fue decisivo en el triunfo.
Exhibió firmeza en la primera parte, especialmente brillante en dos acciones a Sancet y un vuelo abajo a Iñaki Williams. Si el Athletic encadenó su tercer partido sin marcar, buena parte de culpa la tuvo un portero que se vio obligado a salir ante la falta de oportunidades con Unai Simón por delante. En su desquite, acabó realizando Agirrezabala seis paradas y dejando, por segundo partido consecutivo en Mestalla, su portería a cero para levantarse.
