El Bosque de Para Uno albergó en una noche mágica el clásico más añejo entre el Decano y el Legendario. Un partido que se veía complicado pero no tanto como lo fue. Y es que los de Gustavo Costas no vinieron solo para cumplir el calendario, sino en búsqueda del triunfo.
El juego se puso cuesta arriba por la atenta marca aurinegra que impidió los avances del local e hizo parecer faltos de imaginación a los generadores de fútbol del Olimpia. Como si faltara más el Indio marcó cuando se iba el primer tiempo gracias a Aquino y cuando volvían de vestuarios, por intermedio de Benitez.

Fue entonces cuando apareció el buque insignia Roque Santa Cruz para hacer el descuento, a 30 del final. En tanto Libertad derrotaba al Deportivo Santaní en Tuyucuá y obligaba al Decano a igualar para ser campeón. Hugo Fernández metió el cabezazo y Santa Cruz empujó el balón para que se desate el júbilo en las gradas. El Rey de Copas logró así dar una vuelta olímpica en su escenario después de 60 años.


