Los rivales de siempre se volvieron a enfrentar en una nueva edición del superclásico paraguayo. Olimpia, agonizando en la Copa Libertadores y penúltimo en la clasificación del Clausura, recibió a un Cerro Porteño ya enfocado exclusivamente en el plano local y con signos de recuperación.
El entrenador Sergio Orteman sorprendió a todos con la inclusión de Hugo Quintana en la zona medular mientras que Francisco Arce ya venía probando a Alan Rodríguez de volante interno tras la venta de Mathías Villasanti.
El Decano arrancó mostrando un juego más ofensivo y vertical. La primera llegada se produjo a los 7′, con un centro de Quintana que Roque Santa Cruz, desde una posición privilegiada, no pudo darle de lleno a la pelota. Con un balón que sorprendió a defenda cerrista, Derlis González intentó definir por encima de Jean Fernandes sin éxito a los 8′.
De a poco, el Ciclón ganó la posesión y equilibró el trámite del encuentro en el Tigo Manuel Ferreira. Una sucesión de toques, que nació desde la portería visitante, terminó con un débil tiro de Enzo Giménez que pasó cerca del arco de Alfredo Aguilar, a los 15′.
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Otro avance cerrista se produjo a los 17′, con un bombazo de Rafael Carrascal aunque no inquietó tanto a Aguilar, pero se originó de otra series de pases. El Franjeado ganó un par de tiros libres al borde del área visitante y ambos los desaprovechó Iván Torres.
Ramón Sosa fue el mejor hombre olimpista y complicó siempre con sus aceleraciones. El Ciclón sufrió por el centro del campo a raíz de la falta de complementación de su dupla de volantes centrales. Antes del final de la primera etapa, en la se exhibieron cinco tarjetas amarillas, D. González exigió una estirada de Fernandes.
Mauro Boselli se perdió el gol a los 48′, ya del complemento: el delantero recibió un pase filtrado de Claudio Aquino y definió hacia la izquierda de un Aguilar que desvió con los justo. Olimpia se quedó con 10 hombres a los 58′ por la roda directa que Giancarlos Juliadoza le mostró a Torres por un manotazo a Giménez.
En su primer avance importante tras la expulsión, Cerro Porteño castigó. Aquino intentó profundizar y Marcelo Estigarribia, en su afán de desviar, tocó y habilitó a un Boselli que tomó la pelota y clavó el 0-1 a los 65′. El Ciclón no dio tiempo para la reacción y a los 69′ extendió la ventaja.
Aquino ganó ante Jordan Santacruz sobre la banda izquierda del ataque y se metió al área. El remate del azulgrana se desvió levemente en Saúl Salcedo y sacudió las redes de Para Uno. El 0-2 fue lapidario para un Decano que casi recibió el tercero a los 81′: Aguilar detuvo el derechazo de Espínola.
A los 84′, el local volvió a sufrir otra expulsión. Ortiz, que veía irse a Robert Morales de cara al gol, lo barrió con todo. Con dos hombres menos, el Ciclón consiguió el tercero. Aguilar evitó el sombrerito de Espínola pero Morales, atento, decretó el tercero a los 91′.
Con el triunfo, Cerro Porteño confirma su recuperación en el Clausura y no solo eso, sino que lo hace en casa ajena, ganando después de 20 años en cancha del rival de siempre y dándole una paliza similar a la que sufrió hace días. Olimpia, que recientemente recibió un 1-4 por parte de Flamengo, roza la última posición de la tabla y con esta humillante derrota en el superclásico, viajará a Brasil para la revancha con el Fla.