La propuesta de Rodrigo López como entrenador sorprendió por el estilo ofensivo. El uruguayo, que vivía la segunda experiencia después de conducir a Racing de Montevideo, marcó diferencia de varios técnicos que pregonan el juego de ataque, pero en la práctica son conservadores. Pero el deseo de conducir a un equipo hacia el éxito, o en este caso, sacar al Sportivo Luqueño de los puestos cercanos al descenso fue atentado por la propia comisión directiva del club.

En medio del torneo Apertura, Celso Cáceres y compañía decidieron la venta de varios futbolistas, muchos de ellos titulares como Blas Armoa, Yeison Murillo, Rubén Escobar e Isidro Pitta, entre otros. La salida de pilares en la formación del Auriazul fue la causa de la renuncia del entrenador uruguayo, que a pesar del intento de la dirigencia, que busco convencer al DT para seguir, el charrúa fue determinante en la decisión de abandonar la institución.
“Fue muy extraño todo lo que pasó. Algo atípico en el fútbol paraguayo (…) No se dieron las condiciones para seguir, pero está muy agradecido con el club y el presidente por la oportunidad”, comentó Darío Torales, representante del estratega. Pero antes del punto final entre López y Luqueño, el exjugador dirigirá el viernes como despedida. El Chanchón recibirá al 12 de Octubre, a las 17:00, por la jornada 19.

