Busby, que llegaba a Doha sin marca en la distancia, igual que el hombre que lo esperó para conducirlo del brazo hasta la meta, terminó la prueba con un tiempo de 18:10.68 y su ayudante entró 27 centésimas después.
Pese a cruzar la meta cinco minutos después que el vencedor, el etíope Selemon Barega (13:24.69), los dos hicieron su récord personal, pues era la primera vez que corrían un 5.000. Busby aún tuvo arrestos de parar su cronómetro al rebasar la línea de meta.
Los rezagados restaron protagonismo a los corredores de elite con el súbito desfallecimiento de Busby en la recta contraria del estadio y el gesto humanitario de Dabó, que ya se ha hecho viral en las redes sociales.