"El equipo ha estado muy bien desde el inicio, yo sólo he sido el encargado de filtrarme por delante pero, todos han estado muy atentos a todos los cortes. Una vez en cabeza, vimos que no nos dejaban mucho margen. Pude coger a Bardet y a Majka en Calar Alto y sabía que eran la rueda buena para hacer camino", comentó en meta.
Otra historia diferente se escribió en Velefique, en un duro ascenso final en el que las fuerzas abandonaron a muchos, en un día de gran desnivel que pasó factura también por el calor.
" A los pies de Velefique las fuerzas iban muy justas. Ha sido un día durísimo, con mucho calor y desnivel y he intentado hacerlo lo mejor posible. Me queda un poco de sabor agridulce por estar con gente tan buena y no haber tenido mayor recompensa. La combatividad es un buen premio para el equipo, significa que somos protagonistas".
